Atlanta (EE.UU.), 26 junio.- Este jueves se celebra un crucial debate presidencial entre el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exmandatario Donald Trump, marcando un punto crítico en las próximas elecciones del 5 de noviembre. La importancia de este debate se intensifica al considerar que Biden ha superado a Trump en las últimas encuestas, aunque por un margen tan estrecho que el resultado sigue siendo incierto.
Este enfrentamiento, que será transmitido por CNN, llega en un momento en que ambos candidatos buscan capitalizar cada oportunidad para ganar votantes, especialmente aquellos que votan anticipadamente, proceso que en algunos estados comienza en septiembre.
La preparación es intensa, con Biden retirándose a Camp David para afinar su estrategia y Trump agitando el ambiente político con desafíos y acusaciones. Ambos candidatos, los de mayor edad en la historia de las presidenciales estadounidenses y también los más impopulares, tendrán que manejar sus respectivas debilidades en un ambiente altamente cargado.
El debate promete centrarse más en ataques personales que en propuestas concretas. Biden planea presentar a Trump como una amenaza para la democracia, especialmente por no reconocer su derrota en las elecciones de 2020 y por su reciente condena en Nueva York. Por otro lado, Trump probablemente continuará criticando la gestión de Biden, especialmente en temas de migración e inflación.
El formato del debate será estricto, con micrófonos que se activarán únicamente cuando sea el turno del candidato, buscando un evento más ordenado que los debates de 2020. No habrá público y estará moderado por los periodistas Jake Tapper y Dana Bash, con los candidatos prohibidos de interactuar con sus asesores durante los descansos y de llevar anotaciones preparadas.
Con el podio de Biden a la derecha y el de Trump a la izquierda, el cierre del debate lo realizará el candidato republicano, dando sus declaraciones finales. Este debate no solo es crucial para los candidatos, sino que podría definir la dirección de la próxima elección presidencial en un momento donde cada detalle cuenta.