Jerusalén, 15 de octubre.— El grupo terrorista Hamás entregó este miércoles a Israel varios cuerpos de rehenes fallecidos que aún permanecían en su poder, cumpliendo parcialmente con el acuerdo de alto el fuego impulsado por Estados Unidos, aunque sin lograr completar la devolución total prevista en el pacto.
La organización islamista aseguró haber devuelto “los cuerpos a los que pudo tener acceso”, pero advirtió que las difíciles condiciones en Gaza y la devastación causada por los bombardeos complican la localización de todos los restos.
“El movimiento de la resistencia ha cumplido con lo pactado y ha entregado a todos los prisioneros vivos bajo su custodia y los cuerpos a los que puede acceder”, indicó el ala militar de Hamás en un comunicado. “En cuanto a los cuerpos restantes, requieren esfuerzos significativos y equipamiento especial para su recuperación. Estamos haciendo grandes esfuerzos para cerrar este expediente”, añadió.
Un convoy de la Cruz Roja Internacional recogió dos féretros con restos de rehenes israelíes en la ciudad de Gaza y los trasladó a las fuerzas israelíes dentro del enclave, donde se celebró una breve ceremonia religiosa encabezada por un rabino militar antes de iniciar el proceso de identificación. Hasta el momento, Hamás no ha revelado las identidades de las víctimas.
Un cumplimiento parcial del acuerdo
El plan de 20 puntos promovido por el presidente Donald Trump contemplaba un plazo de 72 horas para la liberación de todos los rehenes vivos y fallecidos tras la entrada en vigor del cese al fuego.
Aunque los 20 cautivos israelíes con vida fueron liberados antes del vencimiento del plazo, solo cuatro cuerpos habían sido devueltos hasta el miércoles, uno de los cuales no pertenece a un ciudadano israelí, según confirmó el ejército.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que su gobierno no aceptará concesiones en este punto. “No haremos compromisos y no detendremos nuestros esfuerzos hasta recuperar al último cautivo fallecido”, declaró.
Israel responsabilizó a Hamás por el retraso en la entrega de los cuerpos y señaló que el cumplimiento total del pacto es una condición indispensable para mantener la tregua.
Tensión diplomática y presión internacional
El Ejército de Estados Unidos y el gobierno de Trump pidieron a Hamás que cumpla plenamente el acuerdo y se desarme “sin demora” como parte del proceso de pacificación en Gaza.
Trump advirtió el miércoles que, si Hamás no respeta los términos pactados, permitirá a Israel reanudar sus operaciones militares en el enclave. “Las cosas con Hamás se resolverán pronto”, afirmó el mandatario, agregando que “la liberación de los 20 rehenes vivos era primordial”.
El plan estadounidense también contempla la desmilitarización total de Hamás y una amnistía limitada para sus miembros que entreguen las armas y se integren a la vida civil o política.
Frustración en Israel y advertencia humanitaria
Las autoridades israelíes notificaron a la ONU que podrían reducir o retrasar los envíos de ayuda humanitaria hacia Gaza si Hamás no cumple con la entrega completa de los cuerpos.
Mientras tanto, la tregua sigue en pie, aunque bajo tensión constante y con temor a una reanudación de las hostilidades.
Hamás sostiene que algunos de los cuerpos podrían encontrarse en zonas bajo control israelí o en edificios destruidos, lo que impide su recuperación inmediata. La Cruz Roja y mediadores internacionales continúan supervisando el proceso con el objetivo de evitar una nueva escalada militar.








