WASHINGTON, 30 julio.- La Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sin cambios su tasa de interés clave a corto plazo, dejándola en torno al 4,3%, ignorando nuevamente las exigencias del presidente Donald Trump, quien ha presionado por una reducción para estimular la economía en un año electoral.
El banco central no ha modificado las tasas en lo que va de 2025, tras tres recortes durante 2024. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha declarado que probablemente ya habrían disminuido las tasas de no ser por los aranceles masivos impuestos por Trump, que siguen impactando la inflación y el crecimiento económico. Estos aranceles han encarecido productos como electrodomésticos, muebles y juguetes, provocando un aumento leve pero sostenido de la inflación.
La votación reveló una división sin precedentes entre los gobernadores de la Fed: Christopher Waller y Michelle Bowman votaron a favor de un recorte de tasas, mientras que otros nueve funcionarios, incluido Powell, defendieron la postura actual. Es la primera vez en más de tres décadas que dos de los siete gobernadores disienten públicamente. Adriana Kugler se ausentó de la votación.
Esta división se produce en medio de crecientes especulaciones sobre el sucesor de Powell, cuyo mandato vence en mayo de 2026. Waller ha sido mencionado como posible reemplazo, y algunos analistas interpretan su postura como parte de una estrategia para posicionarse políticamente.
La Casa Blanca ha intensificado sus críticas hacia Powell, acusándolo de mal manejo en una reforma de $2.500 millones de las oficinas centrales de la Fed. Trump llegó a sugerir que el sobrecosto podría ser “motivo de despido”, aunque luego suavizó su posición.
La decisión de la Fed llega en un momento de señales mixtas para la economía. El PIB del segundo trimestre creció un 3%, pero ese avance sigue a una contracción del 0,5% en el primer trimestre. Economistas promedian ambos resultados para obtener un crecimiento semestral de 1,2%, lo que refuerza las tensiones sobre si se necesita o no un ajuste de tasas.
Además, el mercado laboral muestra signos de desaceleración: excluyendo la contratación pública, solo se sumaron 74.000 empleos en junio, la mayoría en el sector salud. “Estamos en un contexto de contratación mucho más lento de lo que se percibe”, advirtió Tom Porcelli, economista de PGIM Fixed Income.
Powell ha reiterado que el objetivo es mantener la estabilidad y observar con cautela el impacto de la política comercial. Las previsiones internas de la Fed sugieren dos recortes antes de fin de año, con septiembre y diciembre como fechas probables según los mercados de futuros.
Para el consumidor promedio, un recorte de tasas suele traducirse en menores costos de financiamiento para hipotecas, autos y tarjetas de crédito, aunque no siempre de forma inmediata.








