Washington, 3 julio.- El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves el arresto del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., a quien acusa de tener vínculos con el Cártel de Sinaloa y de participar en actividades de crimen organizado, tráfico de armas, municiones y explosivos. Las autoridades confirmaron que el deportista será deportado próximamente a México, donde enfrenta también una orden de arresto.

“Este afiliado del Cártel de Sinaloa, con una orden de arresto vigente por tráfico de armas, municiones y explosivos, fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE)”, declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en un comunicado oficial.

El arresto tuvo lugar el miércoles en Studio City, California, solo días después de que Chávez Jr. protagonizara una pelea de alto perfil contra el estadounidense Jake Paul en Anaheim.

“Bajo la presidencia de Trump, nadie está por encima de la ley, ni siquiera los atletas de fama mundial”, subrayó McLaughlin. “Nuestro mensaje a cualquier afiliado a un cartel en Estados Unidos es claro: los encontraremos y enfrentarán las consecuencias. Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los carteles”.

Acusaciones y vínculos criminales

Según el DHS, Julio César Chávez Jr. mantiene vínculos directos con el Cártel de Sinaloa, una organización que la administración Trump ha designado como grupo terrorista extranjero. Su historial legal incluye una orden activa de arresto en México por participación en crimen organizado y tráfico de armas.

El boxeador ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con una visa de turista que expiró en febrero de 2024. Tras ello, solicitó la residencia permanente basándose en su matrimonio con una ciudadana estadounidense. Sin embargo, las autoridades federales descubrieron que su esposa está vinculada al Cártel de Sinaloa a través de una relación previa con un hijo —ya fallecido— de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) clasificó a Chávez Jr. como “una grave amenaza para la seguridad pública”, aunque en ese momento su caso no fue priorizado. No obstante, declaraciones fraudulentas en su solicitud de residencia motivaron una revisión más rigurosa que culminó con su detención.

“Se determinó que se encontraba en el país ilegalmente y que se le podía deportar desde el 27 de junio de 2025”, señala el comunicado del DHS.

La noticia ha causado conmoción en el ámbito deportivo y político, mientras continúan las investigaciones sobre el rol de figuras públicas y deportivas en operaciones de los cárteles de la droga. La familia Chávez no ha emitido declaraciones oficiales hasta el momento.

El arresto del excampeón mundial marca un nuevo episodio en la ofensiva de la administración Trump contra las organizaciones criminales transnacionales, y reabre el debate sobre la penetración del crimen organizado en el deporte de alto nivel.

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