Bogotá, 24 junio.- Las autoridades colombianas rescataron este lunes a los 57 militares que habían sido “privados de su libertad” un día antes por comunidades presuntamente coaccionadas por disidencias de las FARC en la región del Cañón del Micay, en el conflictivo departamento del Cauca. La operación, liderada por tropas del Ejército y la Policía, también dejó más de 20 personas capturadas en flagrancia por el delito de secuestro.

“Fueron rescatados los 57 militares en una operación coordinada por tropas del Ejército y la Policía. Hay más de 20 personas capturadas en flagrancia por secuestro”, confirmó el ministro del Interior, Armando Benedetti, a través de su cuenta en la red social X.

La Tercera División del Ejército señaló en un comunicado que “la presión de las tropas permitió la captura en flagrancia de los presuntos secuestradores”, aunque evitó ofrecer más detalles sobre los enfrentamientos o el estado de los uniformados.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, destacó la importancia de mantener el orden constitucional y la legitimidad del Estado: “El orden constitucional, la gobernabilidad y la legitimidad deben ser protegidos para que se mantenga el Estado Social de Derecho y llevar inversión social a la población del Cañón del Micay”.

Un secuestro masivo bajo presión armada

Según relató el Ejército, el incidente se desarrolló en dos etapas. La primera tuvo lugar el sábado en zona rural del municipio de El Tambo, donde cuatro militares fueron retenidos tras una asonada por parte de la población civil. Posteriormente, el domingo, otro grupo de uniformados que se desplazaba hacia el caserío de El Plateado fue interceptado por cerca de 200 personas que, según las autoridades, fueron constreñidas por el grupo armado organizado residual Carlos Patiño, una de las facciones del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC.

Este nuevo episodio llevó al desplazamiento inmediato de los ministros de Defensa e Interior, así como de la cúpula de las Fuerzas Armadas y de la Policía, hasta Popayán, capital del Cauca, donde se convocó una reunión extraordinaria de seguridad.

El control de El Plateado sigue en disputa

El Ejército colombiano mantiene desde octubre de 2023 la ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados desplegados, para recuperar el control de El Plateado, considerado el bastión principal del grupo Carlos Patiño. No obstante, los esfuerzos no han logrado neutralizar la presencia de las disidencias, que continúan ejerciendo poder sobre el territorio y desafiando abiertamente al Estado.

En marzo de este año, otros 28 policías y un militar fueron secuestrados en esa misma localidad, luego de intervenir en una asonada contra el Ejército. Los retenidos fueron liberados tras dos días de negociaciones, y las autoridades también responsabilizaron entonces al grupo Carlos Patiño.

Un conflicto prolongado y sin tregua

El Cañón del Micay es una de las regiones más conflictivas de Colombia, con una fuerte presencia de grupos armados ilegales que se disputan el control territorial, principalmente por las rutas del narcotráfico. A pesar de los esfuerzos del gobierno para imponer presencia institucional, la zona sigue bajo amenaza constante de las disidencias.

La comunidad, atrapada entre el fuego cruzado, es utilizada como escudo humano o herramienta de presión, lo que evidencia la complejidad del conflicto y la necesidad urgente de soluciones integrales que combinen presencia militar, desarrollo social y justicia efectiva.

El rescate de los militares ha sido visto como un golpe estratégico al EMC, pero también subraya las dificultades persistentes para restablecer la soberanía estatal en zonas dominadas por el crimen organizado.

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