QUEBEC, 5 JUNIO.— El gobierno del primer ministro provincial François Legault anunció un plan para reducir drásticamente el número anual de inmigrantes permanentes recibidos en Quebec. Según el ministro de Inmigración, Francización e Integración, Jean-François Roberge, la provincia propondrá tres escenarios que limitarían el ingreso de recién llegados entre 25,000 y 45,000 personas al año a partir de 2026.
El plan, que será presentado este miércoles a la legislatura de la provincia, incluye también medidas para abordar la inmigración temporal, es decir, trabajadores extranjeros temporales y estudiantes internacionales, cuya cifra ha crecido considerablemente en los últimos años. Durante el primer trimestre de 2025, Quebec registraba un total de 616,552 residentes no permanentes, una cantidad que sigue aumentando según datos oficiales.
Tres Escenarios Posibles
El gobierno de Quebec estudiará tres posibles escenarios para ajustar el número de inmigrantes permanentes entre 2026 y 2029:
- Un máximo de 45,000 inmigrantes por año.
- Un límite de 35,000 personas anuales.
- Una reducción significativa hasta solo 25,000 recién llegados cada año.
Aunque el objetivo final aún no se ha especificado, las indicaciones sugieren que la provincia podría optar por una reducción más severa en las categorías que controla directamente. Por ejemplo, el gobierno busca disminuir en un 50% el número de trabajadores extranjeros temporales, pero únicamente en las regiones de Montreal y Laval, donde la presión demográfica y económica es mayor.
Impacto Económico y Social
La propuesta de reducir el flujo de inmigrantes ha generado preocupación entre empleadores y expertos económicos, quienes advierten que estas restricciones podrían dañar significativamente la economía de Quebec. A principios de este año, el gobierno federal estableció un objetivo ambicioso de recibir 500,000 nuevos residentes permanentes para Canadá en 2025 y 2026, citando la necesidad de combatir la escasez de mano de obra en todo el país.
Sin embargo, Ottawa modificó posteriormente su posición tras recibir críticas de distintas partes, incluidas provincias como Quebec, que argumentaban que tales niveles de inmigración podrían exacerbar problemas como la crisis de vivienda y sobrecargar servicios esenciales como salud y educación.
Jean-François Roberge justificó la decisión señalando que “la integración efectiva de los inmigrantes debe ser una prioridad para garantizar su éxito en nuestra sociedad”. Además, destacó la importancia de adaptar las políticas migratorias a las necesidades específicas de Quebec, especialmente en áreas rurales donde la absorción de nuevos residentes puede ser más complicada.
Discordia Federal-Provincial
La inmigración es una responsabilidad compartida entre el gobierno federal y Quebec, lo que ha llevado a tensiones recurrentes entre ambos niveles de autoridad. Durante la gestión del primer ministro Justin Trudeau, el tema se convirtió en un punto de fricción constante, con Ottawa promoviendo objetivos más altos de inmigración para enfrentar desafíos laborales, mientras Quebec defendía la necesidad de regular mejor el flujo de recién llegados.
En respuesta a las preocupaciones provinciales, el gobierno federal ofreció recientemente 750 millones de dólares adicionales a Quebec para cubrir los costos asociados con la integración de inmigrantes. Sin embargo, esta oferta no parece haber cambiado la postura del gobierno leguista, que insiste en la necesidad de reducir tanto la inmigración permanente como temporal.
Preocupaciones sobre Trabajadores Temporales
Además de los residentes permanentes, el plan aborda la inmigración temporal, incluyendo trabajadores extranjeros temporales y estudiantes internacionales. Aunque estos grupos no forman parte de las cifras finales de inmigración permanente, su crecimiento ha generado debates sobre su impacto en la economía y los recursos locales.
Empresas y sectores clave de la industria han expresado temores de que la reducción propuesta afecte negativamente sus operaciones. “Reducir el número de inmigrantes temporales es una amenaza para la economía de Quebec”, declaró un portavoz de la Federación de Cámaras de Comercio de Quebec, subrayando cómo estas personas contribuyen a llenar vacantes críticas en áreas como tecnología, salud y manufactura.
Cronograma y Futuro Incierto
El gobierno de Legault se comprometió a anunciar los nuevos escenarios migratorios antes del final del período de sesiones parlamentarias, previsto para este viernes 6 de junio. Esta fecha límite refleja la urgencia con la que el gobierno pretende reformular su política migratoria, aunque las decisiones finales dependerán de negociaciones con Ottawa y análisis adicionales sobre los efectos potenciales de estas reducciones.
El debate llega en un momento crucial, cuando Canadá enfrenta simultáneamente una escasez de mano de obra y desafíos sociales derivados de un aumento récord en la inmigración. Mientras Ottawa busca equilibrar estas demandas nacionales, Quebec insiste en adoptar un enfoque más selectivo y regionalizado para asegurar la integración exitosa de los inmigrantes dentro de su contexto cultural y económico único.
Con esta propuesta, el gobierno de Legault reafirma su postura histórica de priorizar la calidad sobre la cantidad en materia de inmigración, marcando una vez más diferencias fundamentales con el enfoque federal. Resta saber si esta estrategia encontrará eco en otros gobiernos provinciales o si profundizará las divisiones dentro del sistema migratorio canadiense.