Madrid, 28 mayo.— El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha decidido abrir un expediente informativo contra Leire Díez, una militante socialista cuyos audios filtrados han generado inquietud tanto dentro como fuera del partido. En dichas grabaciones, Díez solicita información comprometedora sobre Antonio Balas, un teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO), enmarcada en investigaciones sensibles como el caso Koldo o las pesquisas relacionadas con Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez.
Un Caso que Escala
El escándalo estalló inicialmente el pasado lunes cuando El Confidencial publicó fragmentos de los audios donde se escucha a Díez conversar con Alejandro Hamlyn, un empresario actualmente juzgado en la Audiencia Nacional. Aunque el PSOE inicialmente desvinculó al partido de cualquier implicación directa, este miércoles dio un paso más allá al abrir formalmente un expediente informativo contra la militante.
Díez, quien fue concejala en el municipio cántabro de Vega de Pas y ocupó cargos relevantes en empresas públicas como Enusa y Correos, no enfrentará medidas cautelares por ahora. Sin embargo, fuentes del PSOE han dejado claro que nunca fue considerada una “fontanera” oficial del partido, término utilizado para referirse a personas que obtienen información sensible mediante contactos informales.
Reacciones Internas e Institucionales
La decisión de abrir el expediente llegó tras crecientes demandas internas para actuar contra Díez. Entre ellos destacó Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, quien defendió adoptar medidas disciplinarias o incluso legales ante estas acciones. García-Page argumentó que es inaceptable que alguien “hable en nombre de cargos del partido, de miembros del Gobierno” sin tener autorización explícita.
Por su parte, Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, reiteró que nadie del partido instruyó a Díez para llevar a cabo tales gestiones. La presidenta del partido, Cristina Narbona, admitió conocerla pero expresó su “absoluta sorpresa” ante las acusaciones contenidas en los audios.
En el ámbito parlamentario, Patxi López, portavoz del grupo socialista en el Congreso, calificó las supuestas acciones de Díez como “rechazables”. José Zaragoza, coordinador de los parlamentarios del PSC, coincidió en que estos comportamientos “no son ejemplares”, aunque insistió en que corresponde a Díez ofrecer explicaciones claras.
Presión desde los Socios del Gobierno
Los socios de investidura del Ejecutivo de coalición liderado por Sánchez también han pedido respuestas. Podemos, uno de los principales aliados del PSOE, reclamó explicaciones públicas sobre el papel de Leire Díez, señalando preocupación por cómo afecta la percepción pública de corrupción y falta de transparencia al gobierno.
Desde ERC, Gabriel Rufián, su portavoz en el Congreso, comparó la situación actual del PSOE con la presión judicial y mediática que históricamente ha enfrentado el independentismo catalán. Según Rufián, el PSOE está siendo objeto de una “ofensiva judicial, mediática y política” similar a la vivida por el independentismo, aunque reconoció que casos como el de Díez pueden alimentar dudas sobre prácticas internas.
El diputado de IU integrado en Sumar, Enrique Santiago, lamentó que el episodio haya generado un “espectáculo de lo más obsceno y vulgar”. Expresó su confianza en que el PSOE tome medidas drásticas para evitar futuros incidentes similares.
Críticas desde el PP
El Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, aprovechó la sesión de control en el pleno del Congreso para acusar al gobierno y al PSOE de complicidad en casos de corrupción. Además, fuentes del PP calificaron el expediente abierto a Díez como un “paripé”, sugiriendo que no busca abordar verdaderamente las denuncias presentadas.
Para el PP, esta situación forma parte de una estrategia de ruido orquestada desde el oficialismo para distraer a la opinión pública de problemas estructurales. Fuentes cercanas a Feijóo señalaron que los audios reflejan una práctica recurrente de algunos sectores del PSOE para obtener ventajas políticas utilizando métodos cuestionables.
Incertidumbre sobre el Futuro
Aunque el PSOE espera incorporar el audio completo al expediente informativo para evaluar mejor el contexto, muchos analistas políticos ven este caso como un síntoma de tensiones internas dentro del partido. Para algunos, revela un problema serio de control sobre sus filas, mientras que otros interpretan que es parte de una campaña de desprestigio liderada por la oposición.
Compromís y otras formaciones dentro del bloque de Sumar también han mostrado preocupación, asegurando que este tipo de situaciones alimentan narrativas dañinas que buscan debilitar al gobierno. A pesar de ello, mantienen distancia del caso, evitando pronunciarse públicamente más allá de declaraciones previas.
Pedro Sánchez y su Posición
Pedro Sánchez, quien se encuentra este miércoles en Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se espera que aborde públicamente este asunto durante una rueda de prensa programada para este jueves en Moncloa junto al primer ministro de Eslovenia, Robert Golob. Su intervención será clave para calmar tensiones dentro del partido y entre sus socios de coalición.
Hasta ahora, Sánchez ha preferido mantenerse alejado de comentarios específicos sobre el caso, enfocándose en temas internacionales. Sin embargo, la gravedad del escándalo obliga al presidente a tomar una postura clara que preserve la credibilidad del gobierno.
Conclusión
El caso Leire Díez pone de manifiesto la fragilidad institucional y ética que enfrenta el PSOE en medio de un entorno político cada vez más polarizado. Mientras algunos defienden que estos incidentes forman parte de estrategias de desgaste promovidas por la oposición, otros subrayan la necesidad urgente de revisar prácticas internas que podrían erosionar aún más la confianza ciudadana.
Este expediente informativo representa un intento del PSOE por demostrar su compromiso con la transparencia y la legalidad, aunque resta saber si será suficiente para satisfacer tanto a sus socios como a la opinión pública. Con el panorama electoral cada vez más cercano, el manejo de este escándalo podría definir no solo la imagen del PSOE, sino también la estabilidad del gobierno de coalición en los próximos meses.