Madrid, 11 de mayo de 2023.- Unas mil personas se concentraron este domingo en la emblemática plaza de Callao de Madrid para reivindicar los valores de la Unión Europea (UE) y defender su papel como baluarte frente a lo que han denominado una “ola reaccionaria” de miedo y desinformación. Organizada por un grupo de personalidades vinculadas a la academia, la cultura, el periodismo y asociaciones juveniles europeístas, la movilización coincidió con la semana del Día de Europa, celebrado el pasado 9 de mayo.


Un Grito por Europa: Defender lo Construido

La concentración, titulada ‘En defensa de Europa y la democracia’, buscó alertar sobre los riesgos que enfrenta el continente en un contexto marcado por tensiones políticas, sociales y económicas. Según datos de la Delegación de Gobierno en Madrid, la plaza de Callao se llenó de ciudadanos comprometidos con el proyecto europeo, quienes pidieron enfrentar con valentía y coraje las amenazas al ideal de unidad, derechos humanos y cohesión social que representa la UE.

El periodista Juan Fernández-Miranda, uno de los organizadores, destacó que la UE es “el mayor proyecto de la humanidad en términos políticos, de unidad, de cohesión, de derechos humanos y de concordia”. Recordó también cómo la vida cotidiana de España está profundamente influenciada por las decisiones tomadas en Bruselas por los 27 estados miembros.


Políticos y Personalidades Apoyan la Causa Europeísta

El acto, conducido por la periodista Mara Torres, contó con la participación de destacadas figuras políticas y sociales. El ministro de Transformación Digital, Óscar López, afirmó que la UE es “el mejor proyecto político que hay en todo el mundo”, subrayando su papel en la consolidación de la democracia, el estado de derecho y la justicia social. Sin embargo, advirtió que hoy está “amenazada por una ola ultra”, lo que hace imperativo defenderla.

Por su parte, Carlos Martín, coordinador de Sumar, destacó el europeísmo de los españoles y pidió avanzar hacia una mayor integración europea. Propuso medidas como la reducción de la jornada laboral para lograr una vida más equilibrada, así como fortalecer la autonomía estratégica de sectores clave como la banca, la energía y la digitalización.


Voces Culturales y Sindicales en Defensa de Europa

El acto también fue escenario de intervenciones de intelectuales y activistas. La escritora Elvira Lindo instó a no dejarse paralizar por el miedo y recordó que Europa debe ser un espacio donde “encontrar una vida más arropada y mejor”.

María Eugenia Rodríguez Palop, ex eurodiputada, reconoció que la UE no siempre ha estado a la altura de sus ideales, pero aseguró que “nada está escrito” y que los europeos tienen en sus manos la capacidad de escribir su futuro.

Paula Jiménez, activista, enfatizó la conexión entre la causa de Ucrania y la de Europa, declarando que “la era de la ingenuidad se ha terminado” y que el continente necesita un modelo de seguridad autónomo frente a las amenazas externas.

Los sindicatos también tuvieron voz en la manifestación. Esther Lynch, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), denunció que Europa está bajo “amenaza” y pidió construir un futuro basado en empleos de calidad, servicios públicos robustos y mayor cooperación entre naciones. Acompañada por Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CCOO), defendió un modelo inclusivo donde cada persona pueda vivir con libertad y dignidad.


Cierre Musical y Mensaje de Unión

El evento concluyó con una emotiva intervención del cantante Miguel Ríos, quien interpretó el Himno de la Alegría junto a la pianista Rosa Torres-Pardo. Los manifestantes corearon el himno mientras Ríos subrayaba: “Solos no somos nada, sin Europa no somos nada”. También musicalizó un poema de Luis García Montero contra la guerra de Irak, reafirmando los valores de libertad y solidaridad como pilares de la UE.


Una Movilización Inspirada en Otras Capitales Europeas

La concentración en Madrid sigue la estela de otras iniciativas similares en ciudades como Roma, donde unas 50.000 personas salieron a las calles el mes pasado para reivindicar el papel de Europa. Estas movilizaciones reflejan un creciente impulso ciudadano para proteger y fortalecer el proyecto europeo ante los desafíos actuales.

Con su llamado a la unidad y la acción, los participantes enviaron un mensaje claro: Europa no puede retroceder frente a las fuerzas que buscan fragmentarla. Como expresó Esther Lynch, ni el odio ni el miedo tienen cabida en el futuro que están construyendo juntos.

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