LIMA, 28 de abril.- El expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016), quien cumple una condena de 15 años de prisión desde el pasado 15 de abril por recibir aportes ilícitos en sus campañas electorales, expresó este domingo su gratitud al gobierno de Brasil por haber otorgado asilo diplomático a su esposa, Nadine Heredia, y a su hijo menor.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social X (anteriormente Twitter), Humala calificó el asilo como «un acto político y humanitario, amparado en el derecho internacional», y afirmó que su familia «no merece este ensañamiento que utiliza a los organismos de justicia para una persecución política».


El Caso Humala-Heredia: Condena y Asilo

El pasado 15 de abril, tanto Ollanta Humala como Nadine Heredia fueron sentenciados a 15 años de prisión por el delito de lavado de activos agravado, relacionado con aportes ilícitos provenientes del gobierno venezolano y de la constructora brasileña Odebrecht durante sus campañas electorales de 2006 y 2011.

Tras conocerse la sentencia, Heredia ingresó a la embajada de Brasil en Lima, donde solicitó protección diplomática. El gobierno peruano le otorgó un salvoconducto para viajar a Brasil, país que posteriormente le concedió asilo diplomático, considerando las circunstancias legales y humanitarias del caso.

Humala fue trasladado a la prisión de Barbadillo, ubicada en la base policial de la Diroes, donde también permanecen detenidos otros exmandatarios peruanos como Alejandro Toledo y Pedro Castillo.


Defensa de la Inocencia

En su mensaje, Humala reiteró su inocencia y la de su esposa, argumentando que el fallo judicial en su contra es «inconstitucional». También denunció lo que describió como una «persecución política» orquestada a través de los organismos de justicia.

«Seguiremos defendiendo nuestra inocencia y honor con pruebas, como se hace en un estado de derecho que se respete», enfatizó el exmandatario.

El comunicado concluyó señalando que el mensaje fue enviado a solicitud del propio Ollanta Humala Tasso, destacando que busca mantener informada a la opinión pública sobre su situación legal y la de su familia.


Impacto Familiar

Humala lamentó el impacto emocional y familiar que ha tenido la sentencia, asegurando que sus hijos «se quedaron sin padre y sin madre». Este argumento fue central en la solicitud de asilo presentada por Heredia ante la embajada brasileña, ya que buscaba proteger a su hijo menor de las consecuencias derivadas del proceso judicial.


El Rol de Brasil

El gobierno de Brasil justificó el asilo diplomático otorgado a Heredia y su hijo bajo el principio de protección humanitaria y en cumplimiento del derecho internacional. Según fuentes diplomáticas, la decisión responde a la evaluación de que la situación legal de Heredia podría poner en riesgo su integridad y la de su hijo, especialmente si enfrentara prisión en Perú.

Este gesto refuerza la relación histórica entre Brasil y Perú, aunque también pone de relieve las tensiones políticas y judiciales que han marcado la región en los últimos años, especialmente en casos vinculados a corrupción y financiamiento ilícito de campañas electorales.


Un Caso Emblemático

El caso de Ollanta Humala y Nadine Heredia forma parte de una serie de investigaciones y procesos judiciales que han afectado a varios líderes políticos latinoamericanos en el marco de los escándalos de corrupción asociados a Odebrecht. Desde presidentes hasta empresarios y funcionarios han sido implicados en redes de sobornos y financiamiento ilegal, lo que ha generado debates sobre la independencia judicial, la transparencia y la estabilidad democrática en la región.


Conclusión: Un Futuro Incierto

La decisión de Brasil de otorgar asilo diplomático a Nadine Heredia y su hijo menor representa un nuevo capítulo en este caso emblemático, que combina elementos de política, justicia y derechos humanos. Mientras Humala cumple su condena en prisión, la defensa de ambos promete continuar luchando por revertir la sentencia, argumentando irregularidades en el proceso judicial.

El caso sigue generando polarización en Perú, donde sectores políticos y sociales debaten si se trata de un ejemplo de justicia frente a la corrupción o de una persecución política motivada por intereses externos. Lo cierto es que, más allá de las posturas enfrentadas, el futuro de la familia Humala-Heredia seguirá siendo objeto de atención tanto en el ámbito nacional como internacional.

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