TORONTO, 24 de abril.- El debate sobre la crisis de personas sin hogar en Canadá tomó protagonismo este miércoles, con posturas encontradas entre los líderes políticos. Mark Carney, líder del Partido Liberal, criticó duramente una propuesta del Partido Conservador liderado por Pierre Poilievre, quien sugirió desmantelar los campamentos de personas sin hogar mediante medidas más estrictas, incluyendo modificaciones al Código Penal.
“Necesitamos abordar las causas subyacentes de la falta de vivienda, brindando un mejor acceso a viviendas asequibles o atención de salud mental, en lugar de desmantelar los campamentos de personas sin hogar”, afirmó Carney durante su visita a Victoria. El líder liberal acusó a Poilievre de no entender la complejidad del problema y de adoptar un “enfoque americano” para un asunto profundamente arraigado en la realidad canadiense.
Por su parte, Poilievre defendió su propuesta argumentando que su enfoque busca “abordar el tema desde todos los ángulos”. Durante un mitin, prometió otorgar más poderes a la policía y a los jueces para desalojar campamentos urbanos. “La gente debería sentirse segura en sus comunidades”, declaró, destacando su intención de priorizar la seguridad pública.
Críticas desde el NDP y Activistas Comunitarios
El líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Jagmeet Singh, también se sumó al rechazo de la propuesta conservadora. Singh acusó a Poilievre de querer “criminalizar la situación de las personas sin hogar” en lugar de ofrecer soluciones reales. “No es normal no sentir compasión por las personas sin hogar. Debemos tener capacidad para albergarlos”, afirmó Singh, señalando que muchos ciudadanos han perdido sus hogares debido al aumento considerable de los alquileres en los últimos años.
Las críticas también provienen de activistas comunitarios como Michelle Gagnon-Creeley, quien ha apoyado durante años a residentes del campamento de Crab Park en Vancouver. “No tenemos suficientes viviendas para albergar a todas las personas sin hogar en Vancouver […] y hasta que tengamos viviendas, tenemos que encontrar una solución”, declaró. Para Gagnon-Creeley, los campamentos son una respuesta temporal necesaria mientras se desarrollan políticas efectivas para garantizar vivienda asequible.
La Postura de la Corte Suprema y el Informe Federal
La polémica llega en un momento en que varios municipios de Columbia Británica enfrentan órdenes judiciales para desmantelar campamentos en ciudades como Victoria, Vancouver y Abbotsford. Sin embargo, un informe publicado en 2024 por la defensora federal de la vivienda, Marie-Josée Houle, concluyó que los derechos fundamentales de las personas sin hogar se violan cuando las autoridades desalojan estos espacios sin ofrecer alternativas viables.
“En el discurso político no queremos admitir que no hay viviendas ni espacios para la gente y que necesitamos campamentos”, señaló Gagnon-Creeley, subrayando la necesidad de que la cuestión de las personas sin hogar ocupe un lugar central en la campaña electoral. Según ella, criminalizar esta situación ignora el problema estructural y amplifica la vulnerabilidad de quienes más lo necesitan.
Plataformas Electorales en Juego
Mientras tanto, Carney reiteró que su plataforma incluye propuestas específicas para mejorar la atención de salud mental y aumentar el acceso a viviendas asequibles. Su equipo afirma que estas medidas son esenciales para abordar la crisis de manera integral y humana.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, este debate refleja las tensiones entre enfoques punitivos y soluciones orientadas a la prevención y el bienestar social. Las propuestas sobre cómo manejar la creciente población de personas sin hogar podrían influir significativamente en el resultado electoral, especialmente en áreas urbanas donde el problema es más visible.