BRASILIA, 24 de abril.- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue notificado judicialmente este miércoles en el hospital donde se recupera de una operación intestinal, sobre el proceso penal abierto en su contra por la Corte Suprema bajo cargos de intento de golpe de Estado. El exmandatario recibió a la oficial de justicia en la sala de cuidados intensivos (UCI) donde permanece desde hace diez días tras someterse a una compleja cirugía que duró doce horas.
El propio Bolsonaro calificó la situación como “increíble”, según sus portavoces, y compartió más tarde un vídeo en sus redes sociales mostrando el momento en que la oficial le entregaba formalmente la notificación. En el video, Bolsonaro defendió con vehemencia su inocencia y llegó a mostrarse visiblemente irritado durante el episodio.
En un momento del encuentro, una persona presente en la habitación informó al exlíder ultraderechista que su presión arterial estaba subiendo. Visiblemente contrariado, Bolsonaro respondió a gritos: «¡Se lo ruego por favor, se lo ruego por favor, se lo riego por favor!». Poco después, se disculpó con la oficial de justicia, testigo de toda la escena: «Usted no tiene culpa de nada, discúlpeme», dijo.
Detalles del Proceso Penal
El proceso penal contra Bolsonaro fue iniciado el pasado 26 de marzo, luego de que la Corte Suprema aceptara las acusaciones presentadas por la Fiscalía General por intento de golpe de Estado y otros delitos. La denuncia señala al expresidente y a varios de sus colaboradores de haber conspirado para impedir la investidura del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones de octubre de 2022.
Parte de esta conspiración habrían sido las multitudinarias manifestaciones frente a cuarteles militares en distintas partes del país, donde seguidores radicales del bolsonarismo exigieron la intervención de las Fuerzas Armadas para anular los resultados electorales. Esta campaña culminó en el violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado ocurrido el 8 de enero de 2023, cuando manifestantes destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, instando a los militares a derrocar al nuevo gobierno.
Por estos hechos, cerca de 500 personas ya han sido condenadas a penas que oscilan entre cinco y 17 años de prisión por delitos como intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho y destrucción del patrimonio público.
La Notificación Retrasada
Según los tiempos judiciales, Bolsonaro debía haber sido notificado oficialmente la semana pasada. Sin embargo, el trámite se retrasó debido a su estado de salud tras la cirugía. Según explicó la Corte Suprema en una nota oficial, tras su participación en la promoción de cascos de moto a través de redes sociales el martes —desde la misma sala de cuidados intensivos—, se consideró que el exmandatario estaba en condiciones de recibir la notificación.
El tribunal también destacó que otros siete acusados por los mismos hechos fueron notificados entre los días 11 y 15 de abril, quedando pendiente solo Bolsonaro.
Reacciones y Contexto Político
El caso ha generado gran controversia en Brasil, polarizando aún más el ambiente político. Mientras sectores opositores ven en el proceso un paso clave hacia la rendición de cuentas por los actos antidemocráticos vinculados al bolsonarismo, simpatizantes del expresidente argumentan que es una persecución política.
Por ahora, Bolsonaro enfrenta múltiples investigaciones además de este proceso, mientras continúa recuperándose de la complicada intervención médica. Su equipo jurídico ya ha anunciado que apelará las acusaciones, asegurando que el expresidente no tuvo participación directa en los hechos investigados.
El futuro legal y político de Bolsonaro sigue siendo incierto, pero este episodio refleja cómo su figura sigue dominando el debate público en Brasil, incluso desde una sala de cuidados intensivos.