MOSCÚ, 19 de abril — El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado una tregua temporal de 30 horas con motivo de la festividad pascual ortodoxa, un gesto que entró en vigor a las 18:00 hora local (15:00 GMT) y se extenderá hasta la medianoche del domingo al lunes. Sin embargo, el anuncio ha sido recibido con escepticismo por parte de Ucrania, que acusa a Moscú de utilizar la pausa como una estrategia táctica mientras mantiene sus operaciones militares.
El mandatario ruso, en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, expresó durante una reunión con el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, que espera que Kiev respete el alto el fuego. No obstante, advirtió que las tropas rusas están autorizadas a responder de inmediato ante cualquier violación o provocación durante este período.
“Confío en que la parte ucraniana seguirá nuestro ejemplo y suspenderá las hostilidades”, declaró Putin según informó el Kremlin en su canal oficial de Telegram. “A la vez, nuestras fuerzas deben estar preparadas para repeler cualquier ataque o acción agresiva del enemigo”, añadió.
Una Decisión Simbólica con Propósitos Estratégicos
La medida ha sido interpretada por analistas como un intento de proyectar una imagen de moderación en un momento clave del conflicto. Sin embargo, el Kremlin dejó claro que no contempla una tregua más prolongada, argumentando que una pausa extendida permitiría a Ucrania reagrupar sus fuerzas y recibir nuevos suministros de armamento occidental.
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha acusado repetidamente a Kiev de incumplir acuerdos previos de cese temporal de las hostilidades. Según datos proporcionados por Moscú, durante la última tregua energética de 30 días anunciada unilateralmente en marzo, Ucrania habría violado el alto el fuego en más de cien ocasiones.
Zelenski Denuncia Manipulación y Amenazas Persistentes
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la tregua anunciada por Putin como una maniobra propagandística destinada a “jugar con vidas humanas”. Apenas unas horas después del anuncio, sistemas de alerta antiaérea comenzaron a sonar en varias regiones de Ucrania, evidenciando la presencia de drones enemigos en el cielo.
“A pesar de lo que dice Putin, hemos detectado drones Shahed y otros dispositivos de ataque rusos sobre nuestro territorio”, afirmó Zelenski en un mensaje publicado en su cuenta oficial de redes sociales. “Nuestra defensa antiaérea ya está actuando para neutralizar estas amenazas. Esto demuestra cuál es la verdadera intención de Rusia: usar la religión como excusa mientras continúa atacándonos”, agregó.
Las autoridades ucranianas aseguran que la tregua anunciada por Moscú carece de impacto real sobre el terreno, ya que las acciones militares no han cesado por completo. Según Zelenski, las alarmas antiaéreas registradas poco después del anuncio prueban que Rusia sigue desplegando recursos bélicos contra su país.
Un Conflicto Sin Perspectivas de Resolución
La tregua pascual llega en un momento crítico del conflicto, marcado por combates intensos en el frente oriental y nuevas sanciones impuestas por Occidente contra Rusia. Aunque algunos sectores han pedido negociaciones de paz, ambas partes mantienen posturas inflexibles, lo que dificulta cualquier avance diplomático significativo.
Para Putin, la tregua parece ser también una prueba para evaluar la disposición de Kiev a sentarse a dialogar. “Esta iniciativa revelará si el régimen de Zelenski está realmente interesado en resolver la crisis ucraniana mediante el diálogo o si prefiere continuar bajo la influencia de potencias extranjeras”, afirmó el Kremlin en un comunicado difundido a través de su canal de Telegram.
Reacciones Internacionales y Futuro Incierto
La comunidad internacional ha observado con cautela el anuncio de la tregua, aunque muchos gobiernos han expresado escepticismo sobre su efectividad. Expertos señalan que, aunque el gesto pueda parecer positivo, su duración limitada y el contexto actual del conflicto sugieren que es poco probable que conduzca a una reducción significativa de la violencia.
En tanto, la población civil en ambos bandos sigue pagando un alto precio por la guerra. Para muchos creyentes ortodoxos, la Pascua representa un tiempo de reflexión, esperanza y renovación espiritual. Sin embargo, en medio de las hostilidades, la posibilidad de alcanzar una verdadera paz parece aún lejana.