WASHINGTON, 9 de abril — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles una “pausa de 90 días” para los aranceles recíprocos y una reducción generalizada del 10 % durante este período. La medida, comunicada a través de su red social Truth Social, llega apenas una semana después de que Trump impusiera un aumento masivo de aranceles a productos importados, incluidos los provenientes de China, lo que había generado una respuesta igualmente agresiva por parte de Pekín.
Sin embargo, el anuncio de esta pausa no detuvo la escalada arancelaria con China, ya que Trump respondió al reciente aumento de aranceles chinos elevando los gravámenes estadounidenses a un 125 % sobre productos chinos, con efecto inmediato.
La Decisión de la “Pausa de 90 Días”
En su mensaje, Trump explicó que la decisión de pausar temporalmente los aranceles se debe a las negociaciones en curso con más de 75 países que han solicitado reuniones con representantes de EE.UU. para abordar temas comerciales como barreras arancelarias, manipulación cambiaria y otros obstáculos al comercio global. Según el presidente, estos países no han tomado represalias contra EE.UU., lo que justifica la suspensión temporal de los gravámenes.
“Por otro lado, y considerando que más de 75 países han convocado a representantes de Estados Unidos […] para negociar una solución a los temas en discusión en materia de comercio, barreras comerciales, aranceles, manipulación cambiaria y aranceles no monetarios, y que estos países no han tomado represalias de ninguna manera contra Estados Unidos, a instancias mías, he autorizado una pausa de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato”, escribió Trump.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicó que las primeras negociaciones arancelarias se centrarán en países como Vietnam, Japón e India, buscando acuerdos bilaterales que beneficien a ambas partes.
Escalada con China: Aranceles Elevados al 125 %
A pesar de la pausa generalizada para otros países, Trump mantuvo su postura agresiva hacia China, cuyas relaciones comerciales con EE.UU. han estado en constante deterioro. El martes, China anunció un aumento de sus aranceles a productos estadounidenses al 84 %, en respuesta a los gravámenes previamente impuestos por Washington.
Trump respondió rápidamente, elevando los aranceles sobre productos chinos al 125 %, asegurando que esta medida busca enviar un mensaje claro a Pekín.
“Debido a la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que Estados Unidos le impone al 125%, con efecto inmediato. En algún momento, ojalá en un futuro próximo, China comprenderá que la época de estafar a EEUU y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, declaró Trump.
Esta medida refleja la creciente tensión entre las dos mayores economías del mundo, donde las disputas comerciales parecen haber superado cualquier posibilidad de negociación a corto plazo.
Reacciones Internacionales
China Responde con Advertencias
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China emitió una advertencia a sus ciudadanos sobre viajar a Estados Unidos, citando preocupaciones de seguridad y discriminación. Además, Pekín ha reiterado que sus políticas comerciales buscan proteger sus intereses económicos frente a lo que considera un “ataque injustificado” por parte de EE.UU.
Otros Países Buscan Soluciones
Mientras tanto, países como Vietnam, Japón y India han expresado su disposición a colaborar con EE.UU. para resolver las tensiones comerciales. Estos países ven la pausa de 90 días como una oportunidad para evitar ser arrastrados a una guerra comercial global.
Impacto Económico y Político
La pausa de 90 días podría ofrecer un respiro temporal a los mercados globales, que han estado bajo presión debido a la incertidumbre generada por las medidas arancelarias de Trump. Sin embargo, la escalada con China sigue siendo un factor de riesgo significativo, especialmente para las cadenas de suministro globales y las economías dependientes del comercio internacional.
Además, la postura inflexible de Trump hacia China podría tener implicaciones políticas dentro de EE.UU., donde algunos sectores republicanos han expresado preocupación por el impacto económico de estas medidas en industrias clave como la agricultura y la manufactura.
Conclusión: Una Estrategia de Presión y Negociación
La decisión de Trump de implementar una “pausa de 90 días” para muchos países, mientras intensifica la presión sobre China, refleja una estrategia dual: buscar acuerdos con naciones dispuestas a negociar, al tiempo que aplica máxima presión sobre Pekín.
Sin embargo, la escalada arancelaria con China podría profundizar aún más la desconfianza entre ambos países, dificultando cualquier posibilidad de diálogo constructivo en el futuro cercano. Mientras tanto, el mundo observa con cautela cómo evolucionará esta crisis comercial y si las negociaciones lograrán aliviar las tensiones antes de que los efectos negativos se extiendan a nivel global.
La pregunta clave ahora es si esta “pausa” permitirá avances significativos en las relaciones comerciales de EE.UU. con otros países, o si simplemente será un preludio para una nueva fase de conflictos económicos.