MADRID, 7 de abril — España se ha consolidado como uno de los principales destinos en Europa para mujeres que viajan buscando acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), según una investigación periodística internacional coordinada por el diario español Público. Según el estudio, cada año más de 5.000 mujeres cruzan las fronteras de sus países debido a las restricciones legales o las dificultades prácticas que enfrentan en sus lugares de origen para acceder a este procedimiento.


El Contexto Europeo: Desigualdad en el Acceso al Aborto

La investigación titulada ‘Exporting Abortion’ revela que en 2023 al menos 5.860 casos de abortos fueron realizados por residentes de diversos países europeos que viajaron a naciones con leyes más permisivas. Los principales destinos incluyen:

  • Países Bajos: Con una legislación que permite el aborto hasta la semana 24 de embarazo, es el destino preferido para muchas mujeres. Casi la mitad (48,15%) de los casos documentados se realizaron allí.
  • España: El segundo destino más común, especialmente para mujeres portuguesas que buscan abortar después de la semana 10 de gestación, límite legal en Portugal. En España, el aborto es libre hasta la semana 14, y bajo ciertas condiciones, hasta la semana 22.

Otros países mencionados en el informe incluyen República Checa, Reino Unido, Eslovenia, Francia, Bélgica, Suiza, Irlanda y Lituania, así como algunos casos de mujeres polacas que optaron por viajar a Alemania y Austria.


Razones para Viajar

Las motivaciones para buscar servicios de aborto fuera de su país son diversas:

  1. Restricciones legales: En países como Polonia o Malta, donde el aborto está altamente restringido, las mujeres no tienen alternativas legales dentro de sus fronteras.
  2. Falta de infraestructura médica: En algunas regiones, incluso cuando el aborto es legal, la escasez de instalaciones médicas o profesionales capacitados dificulta el acceso. Por ejemplo, en Alemania, aunque el aborto es legal bajo ciertas condiciones, muchas clínicas se niegan a practicarlo por razones éticas.
  3. Plazos más amplios: Mujeres que enfrentan diagnósticos tardíos de anomalías fetales o malformaciones graves buscan países con plazos más flexibles, como Países Bajos o España.
  4. Preferencias personales: Algunas prefieren métodos diferentes a los disponibles en sus países, como la píldora abortiva o procedimientos quirúrgicos específicos.

El Caso de España

En España, el aborto es legal hasta la semana 14 de gestación sin necesidad de justificación, y hasta la semana 22 si existe un riesgo grave para la salud física o mental de la mujer o anomalías fetales incompatibles con la vida. Sin embargo, el proceso puede complicarse en casos de diagnósticos tardíos debido a la intervención de comités clínicos encargados de evaluar cada caso.

«El problema principal es el poder discrecional que tienen estos comités», explica Jordi Baroja, director adjunto de la Associació de Drets Sexuals i Reproductius de Catalunya. «Hay diagnósticos que nunca se aprueban para abortos en países como España», agrega, destacando cómo las interpretaciones subjetivas de las leyes pueden limitar el acceso.

Un ejemplo claro es el caso de mujeres que viajan desde Portugal, donde el límite para el aborto voluntario es de 10 semanas, hacia España. Según el informe, unas 500 mujeres portuguesas viajaron en 2023, principalmente a las regiones de Andalucía (sur) y Cataluña (noreste).


Impacto Social y Económico

Viajar para abortar implica costos significativos, tanto económicos como emocionales. Además del costo del procedimiento, las mujeres deben cubrir gastos de transporte, alojamiento y, en algunos casos, acompañamiento médico. Para muchas, esto representa una barrera adicional, especialmente para aquellas con recursos limitados.

El informe también resalta cómo estas desigualdades refuerzan las disparidades entre países europeos en términos de derechos reproductivos. Mientras algunos países garantizan un acceso relativamente sencillo, otros obligan a las mujeres a tomar decisiones difíciles bajo presión de tiempo y circunstancias adversas.


Conclusión: Un Problema Persistente en Europa

El fenómeno de “exportar abortos” evidencia las profundas diferencias en las políticas de salud reproductiva dentro de Europa. Aunque países como Países Bajos y España ofrecen marcos legales más accesibles, las barreras persisten en otras regiones, obligando a miles de mujeres a emprender viajes transfronterizos para ejercer un derecho fundamental.

Este informe pone de relieve la necesidad de armonizar las leyes sobre el aborto en Europa para garantizar que todas las mujeres tengan acceso seguro, legal y equitativo a los servicios de salud reproductiva, independientemente de dónde vivan. Hasta entonces, las desigualdades continuarán afectando a miles de mujeres que se ven obligadas a tomar decisiones difíciles en medio de restricciones legales y sociales.


Nota editorial: Este tema sigue siendo altamente polarizado, pero resulta crucial abordarlo desde una perspectiva de derechos humanos y salud pública para garantizar que todas las mujeres puedan ejercer su autonomía reproductiva de manera segura y digna.

Publicidad