CARACAS, 29 de marzo — Las recientes medidas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado un nuevo escenario adverso para Venezuela, afectando directamente el corazón de su economía: el sector petrolero. La decisión de imponer aranceles del 25 % a los países que compren crudo o gas venezolano, junto con el fin de la licencia operativa a la empresa estadounidense Chevron, ha sido catalogada por expertos como un golpe significativo para la producción y comercialización de hidrocarburos en el país caribeño.
El Fin del Alivio Concedido por Biden
Tras poco más de un mes de su regreso al poder, Trump revirtió las medidas de alivio implementadas por su predecesor, Joe Biden, quien había flexibilado las sanciones heredadas del primer mandato de Trump (2017-2021). Esta política permitió a Caracas negociar acuerdos clave con empresas internacionales como Chevron, Repsol (española), Maurel & Prom (francesa) y NGC (trinitense), en alianza con compañías como Shell y BP.
Sin embargo, la decisión de Trump elimina estas oportunidades de cooperación y castiga económicamente a Venezuela. Aunque la salida definitiva de Chevron fue inicialmente programada para el 3 de abril, se postergó hasta el 27 de mayo, otorgando un margen adicional para mitigar el impacto inmediato. No obstante, el anuncio de los aranceles del 25 % a los compradores de petróleo venezolano, emitido el 24 de marzo, profundiza aún más la crisis.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que cualquier sanción será “enfrentada, controlada y superada”. Sin embargo, analistas advierten que las consecuencias serán graves para una economía ya debilitada.
Impacto en la Producción y Comercialización de Petróleo
Según expertos y fuentes del sector petrolero, las medidas anunciadas por Trump podrían reducir significativamente la producción y complicar la comercialización de crudo venezolano. La salida de Chevron tendría un impacto directo en la capacidad productiva del país.
- Caída en la Producción: Según estimaciones de la firma Ecoanalítica, la salida de Chevron podría disminuir la producción en un 50 % en un plazo de 12 meses. Esto representa una caída de los 230.000 barriles por día (bpd) que actualmente produce en alianza con la estatal Pdvsa.
- Producción Total en Riesgo: En enero de 2024, Venezuela logró superar por primera vez desde junio de 2019 la barrera del millón de bpd, registrando 1.025.000 bpd en febrero. Sin embargo, este nivel podría retroceder debido a la pérdida de inversiones y tecnología extranjeras.
Graciela Urdaneta, economista sénior de Ecoanalítica, explicó que Chevron no solo era clave en la operación conjunta con Pdvsa, sino que también proporcionaba diluyentes esenciales para el mejoramiento y refinación del crudo pesado venezolano. Su partida podría generar problemas de escasez de combustible o agravar las fallas existentes en varios estados del país.
Menos Divisas y Mercados Rentables
La decisión de imponer aranceles del 25 % a los compradores de petróleo venezolano cierra aún más las oportunidades de Caracas en el mercado internacional. Según Urdaneta, esto generará “menos incentivos” para que otros países adquieran crudo venezolano, forzando a Venezuela a depender de mercados menos rentables e informales.
- Descuentos Significativos: Para atraer compradores, Venezuela probablemente tendrá que ofrecer descuentos superiores al 30 % sobre el precio del barril, lo que reducirá sustancialmente sus ingresos en divisas.
- Impacto en la Economía Nacional: Según Ecoanalítica, las operaciones de Chevron representan aproximadamente un 30 % de las divisas estadounidenses que circulan en la economía venezolana. Su retiro podría aumentar la presión sobre el tipo de cambio y limitar la oferta de dólares en el mercado local.
Paralización de Proyectos y Pérdida de Empleos
La amenaza del fin de la licencia a Chevron ya ha puesto en “modo de espera” nuevos proyectos de empresas presentes en Venezuela y desalentado inversiones futuras. Una fuente del sector petrolero, que habló bajo condición de anonimato, señaló que esta incertidumbre está afectando decisiones estratégicas y podría resultar en la pérdida de cientos de empleos directos y miles indirectos asociados a contratos con Chevron.
Aunque aún no está claro si estos contratos serán transferidos a Pdvsa o cerrados definitivamente, la falta de financiamiento internacional debido a las sanciones limita la capacidad de la estatal para asumir nuevas responsabilidades.
El Plan Independencia Productiva Absoluta
En respuesta a las medidas de Trump, el gobierno de Maduro anunció el denominado Plan Independencia Productiva Absoluta, cuyo objetivo es diversificar la economía y garantizar la recuperación estable del sector petrolero. Sin embargo, expertos advierten que sin acceso a financiamiento internacional ni inversiones extranjeras, Pdvsa enfrentará enormes dificultades para cumplir con este ambicioso plan.
Urdaneta destacó que “Pdvsa depende de los recursos de terceros” y que, al no poder acceder a financiamiento, carece de la capacidad para realizar inversiones necesarias para modernizar su infraestructura y aumentar la producción.
Un Futuro Incierto para Venezuela
Las medidas adoptadas por Trump no solo comprometen la producción y comercialización de petróleo, sino que también agravan la crisis económica y social en Venezuela. Con la pérdida de mercados rentables, menores ingresos en divisas y la paralización de proyectos clave, el país se enfrenta a un horizonte marcado por la incertidumbre.
Para muchos analistas, estas sanciones reflejan una estrategia geopolítica destinada a ejercer presión sobre el régimen de Maduro, aunque sus efectos recaerán principalmente sobre la población venezolana, que ya enfrenta una profunda crisis humanitaria.
Conclusión: Un Nuevo Capítulo de Tensión
Las acciones de Trump contra Venezuela representan un endurecimiento de las políticas de sanciones y un intento de aislar aún más al régimen de Maduro. Sin embargo, el impacto de estas medidas podría tener consecuencias devastadoras para la economía venezolana y profundizar la dependencia del país de mercados informales y aliados como Rusia y China.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro busca alternativas para mitigar el golpe, aunque las opciones parecen limitadas en un contexto de sanciones internacionales y falta de inversión. El futuro de Venezuela sigue siendo incierto, con millones de ciudadanos atrapados entre las tensiones geopolíticas y una crisis económica que parece lejos de resolverse.