COPENHAGUE, 28 de marzo — El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, lanzó este viernes duras críticas contra Dinamarca durante su visita a la base militar estadounidense de Pituffik, ubicada en el noroeste de Groenlandia, un territorio autónomo bajo soberanía danesa. Vance afirmó que Dinamarca ha descuidado tanto la seguridad como las necesidades de la población groenlandesa durante años, abriendo la puerta a una mayor influencia estadounidense en la región.


“Dinamarca No Ha Hecho un Buen Trabajo”

Durante su intervención, Vance fue directo al señalar los supuestos fracasos de Dinamarca en su gestión del vasto territorio ártico. “Nuestro mensaje es muy simple. Sí, la gente de Groenlandia va a tener autodeterminación. Pero esperamos que elijan a Estados Unidos como socio, porque somos la única nación en el planeta que respetará su soberanía y respetará su seguridad, porque su seguridad es también en gran medida la nuestra”, declaró.

El vicepresidente destacó que la posición estratégica de Groenlandia, especialmente en el contexto del cambio climático y la creciente competencia por los recursos del Ártico, convierte al territorio en un actor clave en la geopolítica global. Según Vance, Estados Unidos está dispuesto a ofrecer una asociación que garantice no solo la seguridad de Groenlandia, sino también su desarrollo económico y social.


La Base de Pituffik: Un Punto Estratégico

La visita de Vance a la base militar de Pituffik, también conocida como Thule Air Base, subraya la importancia estratégica que Estados Unidos otorga a Groenlandia. Esta instalación militar, operada por las fuerzas armadas estadounidenses desde la Guerra Fría, sirve como un centro clave para la vigilancia espacial y la defensa del hemisferio norte.

Vance aprovechó su discurso para reiterar el compromiso de Washington con la seguridad del Ártico, un área donde Rusia y China han incrementado sus actividades en los últimos años. “El Ártico es fundamental para la seguridad global, y Groenlandia tiene un papel central en esta ecuación”, aseguró.


Reacciones en Dinamarca y Groenlandia

Las declaraciones de Vance han generado controversia en Dinamarca, donde políticos y analistas han criticado lo que consideran una intromisión en los asuntos internos de un territorio autónomo bajo su soberanía. Por otro lado, en Groenlandia, algunas voces han expresado interés en explorar una relación más cercana con Estados Unidos, especialmente ante las tensiones históricas con Copenhague.

El gobierno groenlandés, liderado por Múte Bourup Egede, ha buscado mayor autonomía y control sobre los recursos naturales del territorio, incluyendo sus vastas reservas de minerales y agua dulce. Sin embargo, la dependencia económica de Dinamarca sigue siendo significativa, lo que complica cualquier transición hacia una independencia total.


El Contexto Geopolítico del Ártico

Groenlandia se encuentra en el epicentro de una creciente rivalidad internacional por el control del Ártico. A medida que el cambio climático derrite el hielo marino, nuevas rutas comerciales y depósitos de recursos naturales están emergiendo, atrayendo la atención de potencias globales como Rusia, China y Estados Unidos.

En este escenario, la postura de Dinamarca ha sido defender su soberanía sobre el territorio mientras promueve un desarrollo sostenible en colaboración con otros países nórdicos. Sin embargo, las críticas de Vance podrían interpretarse como un intento de socavar esa relación e impulsar una mayor presencia estadounidense en el Ártico.


Un Futuro Incierto para Groenlandia

La propuesta de Vance refleja el interés estratégico de Estados Unidos en fortalecer sus vínculos con Groenlandia, aprovechando posibles descontentos con Dinamarca. Sin embargo, lograr una alianza más estrecha requerirá navegar cuidadosamente entre las aspiraciones de independencia de Groenlandia, la soberanía nominal de Dinamarca y las ambiciones de otras potencias globales en la región.

Para muchos groenlandeses, la cuestión de la autodeterminación sigue siendo central. Aunque algunos ven en Estados Unidos un aliado confiable, otros temen que una mayor dependencia externa pueda comprometer su identidad cultural y desarrollo a largo plazo.


Conclusión: Una Nueva Fase en la Diplomacia Ártica

Las palabras de JD Vance durante su visita a Pituffik marcan un nuevo capítulo en la diplomacia ártica, donde la lucha por influencia y recursos está cada vez más polarizada. Mientras Dinamarca enfrenta críticas por su gestión en Groenlandia, Estados Unidos busca consolidar su posición como un socio preferido para el futuro del territorio.

El desafío será equilibrar las aspiraciones locales con las dinámicas globales, asegurando que Groenlandia no se convierta en un campo de batalla geopolítica, sino en un actor soberano capaz de decidir su propio destino.

El mundo estará atento a cómo evolucionan estas relaciones en los próximos meses, especialmente en un contexto de creciente competencia por el control del Ártico.

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