RÍO DE JANEIRO, 28 de marzo — La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció este viernes la destitución de Dorival Júnior como seleccionador de la Canarinha, tres días después de la contundente derrota por 4-1 ante Argentina en el estadio Monumental de Buenos Aires, en partido correspondiente a las eliminatorias para el Mundial de 2026.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, confirmó la decisión en una breve declaración ante los medios: “Nos reunimos y la CBF, en este momento, anuncia que finalizó el ciclo de Dorival Júnior. Le agradecemos mucho el trabajo realizado y le deseamos éxito en los próximos desafíos de su carrera. A partir de ahora vamos a trabajar en la búsqueda de un sustituto”.
La Gota que Rebosó la Copa
La goleada sufrida contra Argentina, con un marcador histórico que representó la peor derrota de Brasil en un clásico sudamericano desde 1964, fue determinante para sellar el destino de Dorival Júnior al frente de la selección brasileña. El técnico de 62 años ya venía siendo cuestionado por su gestión, especialmente tras el decepcionante desempeño en la Copa América del año pasado, donde Brasil fue eliminado en cuartos de final por Uruguay en una tanda de penaltis tras empatar sin goles.
En 15 meses al frente de la Canarinha, Dorival acumuló un récord mixto: siete victorias, siete empates y dos derrotas. Sin embargo, el equipo mostró serias debilidades defensivas, recibiendo 17 goles y anotando 25 en ese período. En las eliminatorias para el Mundial de 2026, Brasil disputó seis partidos bajo su dirección, logrando cuatro victorias, dos empates y dos derrotas, pero permitiendo una alarmante cifra de 16 goles en contra.
Un Final Agónico en las Eliminatorias
Los últimos partidos de Brasil en las eliminatorias dejaron claro el deterioro del equipo bajo la dirección de Dorival. Si bien logró una victoria agónica sobre Colombia por 2-1, la debacle en Buenos Aires expuso todas las grietas en el proyecto deportivo. En sus dos últimos encuentros, Brasil encajó cinco goles, tantos como los que había recibido en toda la fase clasificatoria para el Mundial de 2022.
Actualmente, la Canarinha ocupa el cuarto lugar en la tabla de posiciones con 21 puntos, a 10 puntos del líder invicto, Argentina, que ya aseguró su clasificación al torneo mundialista. Este bajo rendimiento ha generado preocupación entre los aficionados y críticas generalizadas hacia la planificación estratégica de la CBF.
Una Era Marcada por Altibajos
Desde su llegada en enero de 2024, Dorival Júnior comenzó su mandato con resultados prometedores, incluyendo una victoria sobre Inglaterra y un empate frente a España en partidos amistosos en Europa. Sin embargo, su gestión rápidamente se vio opacada por inconsistencias tácticas y problemas estructurales en el equipo.
Uno de los principales problemas fue la fragilidad defensiva, un aspecto inusual para una selección históricamente reconocida por su solidez. Además, la falta de creatividad en ataque y la incapacidad para imponerse contra rivales directos como Argentina y Uruguay dejaron dudas sobre su capacidad para liderar a Brasil en un torneo tan competitivo como el Mundial de 2026.
El Futuro de la Canarinha
Con la salida de Dorival Júnior, la CBF enfrenta el desafío de encontrar un sustituto capaz de devolver la gloria a la selección brasileña. Entre los nombres que suenan como posibles candidatos están entrenadores experimentados como Tite, quien llevó a Brasil al título de la Copa América 2019, y otros técnicos emergentes con perfil renovador.
El próximo objetivo será recuperar la confianza de los aficionados y mejorar el rendimiento en las eliminatorias, donde Brasil aún tiene margen para asegurar su clasificación al Mundial. Sin embargo, el tiempo corre en contra, y la presión sobre el nuevo seleccionador será enorme.
Conclusión: Un Cambio Necesario
La destitución de Dorival Júnior refleja la urgencia de la CBF por corregir el rumbo de una selección que históricamente ha sido sinónimo de grandeza en el fútbol mundial. La humillante derrota ante Argentina no solo expuso las debilidades del equipo, sino también la necesidad de un cambio profundo en la estrategia y liderazgo técnico.
Ahora, el reto será encontrar un entrenador que pueda reconstruir la identidad futbolística de Brasil y guiarlo hacia el éxito en el Mundial de 2026. Mientras tanto, la afición brasileña espera con ansias señales de recuperación, consciente de que la Canarinha necesita urgentemente volver a ser protagonista en el escenario global.