SAN JUAN, 27 de marzo. — El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, lanzó este jueves una contundente advertencia al régimen venezolano durante una visita a Georgetown, donde expresó su apoyo al gobierno de Guyana en medio de la creciente disputa territorial con Caracas. Rubio aseguró que cualquier acción militar por parte de Venezuela contra Guyana o sus intereses económicos, como la petrolera ExxonMobil, sería considerado “un gran error” y tendría graves consecuencias para el régimen de Nicolás Maduro.
Una Advertencia Directa desde Guyana
Durante una rueda de prensa junto al presidente guyanés, Irfaan Ali, Rubio subrayó que un ataque militar venezolano no solo sería contraproducente para Caracas, sino que desencadenaría respuestas severas.
“Sería un día muy malo para el régimen venezolano si atacara a Guyana o a ExxonMobil. Sería un día muy malo, una semana muy mala para ellos, y no terminaría bien”, declaró Rubio en un mensaje dirigido tanto a las autoridades venezolanas como a la comunidad internacional.
El secretario de Estado reiteró el apoyo incondicional de EE.UU. a Guyana frente a lo que calificó como “intimidaciones territoriales” por parte del gobierno de Maduro. Rubio también destacó la importancia de proteger los derechos soberanos de Guyana y garantizar la seguridad de las inversiones extranjeras, especialmente en el sector energético, donde ExxonMobil ha realizado importantes descubrimientos de petróleo en aguas guyanesas.
La Disputa Territorial entre Venezuela y Guyana
La tensión entre Venezuela y Guyana se remonta a más de un siglo, pero escaló significativamente en los últimos años debido al interés económico generado por los descubrimientos de petróleo en la región del Esequibo, un área rica en recursos que ambos países reclaman como propio.
El conflicto se recrudeció tras la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de intervenir en la disputa a petición de Guyana, algo que el gobierno venezolano rechaza argumentando que la CIJ no tiene jurisdicción sobre el caso. Maduro ha intensificado su retórica nacionalista sobre el Esequibo, incluso enviando buques militares a la zona en disputa y realizando ejercicios militares en la región.
El Rol de Estados Unidos en el Conflicto
La postura de Rubio refleja la estrategia de EE.UU. de fortalecer sus vínculos con Guyana mientras mantiene su política de presión contra el régimen de Maduro. Washington ha sido crítico de las acciones de Venezuela en la región, acusando al gobierno de Caracas de utilizar el conflicto territorial para distraer la atención de sus problemas internos y consolidar apoyo interno mediante el nacionalismo.
Rubio enfatizó que cualquier intento de Venezuela de usar la fuerza contra Guyana no solo violaría el derecho internacional, sino que también pondría en peligro la estabilidad regional. Además, señaló que EE.UU. está comprometido a defender los intereses estratégicos de sus aliados en la región, incluidos los relacionados con la seguridad energética.
Reacciones del Gobierno Guyanés
Por su parte, el presidente Irfaan Ali agradeció el respaldo de EE.UU. y reiteró que Guyana está decidida a defender su soberanía mediante medios pacíficos y dentro del marco del derecho internacional. “Guyana no busca el conflicto, pero tampoco retrocederá ante las amenazas”, afirmó Ali durante la rueda de prensa.
El mandatario guyanés también destacó la importancia de la cooperación internacional para evitar una escalada militar en la región. Guyana ha pedido repetidamente la intervención de organismos multilaterales, como la ONU y la CIJ, para resolver la disputa de manera diplomática.
Consecuencias Potenciales
Analistas advierten que un conflicto armado entre Venezuela y Guyana podría tener repercusiones devastadoras para la región, especialmente considerando el frágil estado de la economía y la seguridad en ambos países. Además, existe el riesgo de que potencias externas, como Rusia o China, busquen aprovechar la situación para expandir su influencia en América Latina.
La advertencia de Rubio parece dirigida no solo a Caracas, sino también a otros actores globales, dejando claro que EE.UU. está dispuesto a tomar medidas concretas para proteger a sus aliados y mantener el equilibrio de poder en la región.
Conclusión
La declaración de Marco Rubio en Georgetown envía un mensaje claro al régimen de Maduro: cualquier intento de resolver la disputa territorial con Guyana mediante la fuerza tendrá consecuencias severas. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación cómo evoluciona este conflicto, consciente de que una escalada militar podría desestabilizar aún más una región ya marcada por tensiones políticas y económicas.
El apoyo de EE.UU. a Guyana refuerza la posición de Georgetown en la disputa, pero también pone de manifiesto la complejidad geopolítica del caso. La resolución pacífica del conflicto sigue siendo esencial para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible en América del Sur.