Lima, 25 de marzo — La presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció este martes la convocatoria oficial a elecciones presidenciales y parlamentarias para el 12 de abril de 2026, un llamado que busca poner fin a la inestabilidad política y polarización que ha marcado al país en los últimos años. En un mensaje a la nación, Boluarte destacó su compromiso con la democracia y la transparencia electoral, acompañada por representantes del Jurado Nacional Electoral (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).
Un Llamado a la Unidad
Boluarte describió las elecciones de 2026 como una “cita con la historia” y subrayó la importancia de que los ciudadanos participen en un proceso “limpio y legítimo”. Durante su discurso, señaló que estas elecciones deben marcar el fin de un periodo turbulento en la política peruana, caracterizado por la alta rotación de presidentes: seis en menos de cinco años.
“Esperamos que los comicios de 2026 no solo permitan a nuestros ciudadanos ejercer su derecho al sufragio, sino también poner fin al periodo de inestabilidad que ha llevado al Perú a tener seis presidentes en los últimos años, generando una polarización que solo nos ha dividido, con el consecuente retraso de las inversiones y el incremento de la ola de inseguridad”, afirmó la mandataria.
La presidenta destacó que el Ejecutivo garantizará elecciones democráticas, transparentes y ordenadas, asegurándose de que los organismos electorales cuenten con los recursos necesarios para cumplir sus funciones. Además, prometió mantener una “absoluta neutralidad e imparcialidad” para que los resultados reflejen cabalmente la voluntad popular expresada en las urnas.
Retorno al Sistema Bicameral
Las elecciones de 2026 también marcarán un cambio significativo en la estructura del Congreso peruano. Por primera vez desde la Constitución de 1993, el Parlamento volverá a ser bicameral, con la creación de dos cámaras legislativas. Esta reforma fue impulsada por el actual Congreso, aunque enfrentó críticas tras contradecir la voluntad expresada por los peruanos en un referéndum previo.
Este cambio generó controversias y debates sobre su impacto en el funcionamiento del sistema político. Sin embargo, Boluarte instó a los ciudadanos a enfocarse en construir un futuro unido, más allá de las diferencias políticas.
“El Perú nos necesita a todos. La convocatoria a elecciones es un llamado a la unidad y a la responsabilidad para seguir construyendo juntos el país que soñamos”, declaró.
Contexto de Recuperación Económica
La presidenta también destacó que los comicios se llevarán a cabo en un contexto de recuperación económica iniciada en 2025. Recordó los avances logrados bajo su administración, incluyendo la baja inflación y la estabilidad de la moneda peruana, el sol.
Estos logros económicos, según Boluarte, ofrecen una base sólida para superar los desafíos sociales y políticos que han frenado el desarrollo del país. Sin embargo, reconoció que aún queda mucho trabajo por hacer para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones y promover un crecimiento inclusivo.
El Escenario Político Actual
Hasta el momento, hay 42 partidos políticos inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del JNE, y el plazo para nuevas inscripciones concluye el próximo 12 de abril. Este amplio espectro político refleja la fragmentación y diversidad del sistema político peruano, donde los partidos tradicionales han perdido influencia frente a movimientos emergentes.
El llamado a elecciones llega en un momento clave para el país, que aún enfrenta tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como demandas sociales relacionadas con la lucha contra la corrupción, la mejora de los servicios públicos y la reducción de la pobreza.
Desafíos para el Proceso Electoral
Aunque la convocatoria formal marca un paso importante hacia la estabilidad democrática, expertos advierten que el camino hacia 2026 estará lleno de desafíos. Entre ellos destacan:
- Polarización política: Las profundas divisiones entre sectores conservadores y progresistas dificultan el diálogo constructivo.
- Confianza en las instituciones: Muchos peruanos desconfían del sistema político debido a escándalos de corrupción y la percepción de falta de representatividad.
- Seguridad ciudadana: El aumento de la violencia y la inseguridad sigue siendo una preocupación central para los votantes.
Para abordar estos problemas, Boluarte instó a los líderes políticos y a la sociedad civil a trabajar juntos en la construcción de un proceso electoral transparente y legítimo.
Conclusión
La convocatoria a elecciones generales para abril de 2026 representa una oportunidad crucial para que Perú supere la inestabilidad que ha afectado su desarrollo político y económico. Con la promesa de un proceso democrático y transparente, el gobierno de Boluarte busca devolver la confianza en las instituciones y fomentar la unidad nacional.
Sin embargo, el éxito dependerá de la capacidad de todos los actores involucrados —partidos políticos, organismos electorales y ciudadanos— para priorizar el interés común sobre las agendas individuales. Para muchos peruanos, estas elecciones no solo decidirán el futuro político del país, sino también si es posible romper el ciclo de crisis y polarización que ha dominado la última década.