MADRID, 19 de marzo.— Según datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, un 59,3 % de los más de 3 millones de españoles que viven en el extranjero tienen fijada su residencia en América. Argentina es el país que concentra la mayor comunidad de ciudadanos españoles en el mundo, con 505.940 personas, seguido por Francia (320.749) y Estados Unidos (220.715).
El Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), elaborado anualmente por el INE, revela que el número total de españoles inscritos en el extranjero a fecha del 1 de enero de 2025 asciende a 3.045.966 personas, lo que representa un aumento del 4,7 % respecto al año anterior.
Distribución por Continentes
Por continentes, la distribución de los españoles residentes en el extranjero es la siguiente:
- América: 59,3 % (1.807.253 personas).
- Europa: 37,2 % (1.133.249 personas).
- Resto del Mundo: 3,6 % (105.464 personas).
América sigue siendo el principal destino para los españoles en el extranjero, destacando países como Argentina, México y Estados Unidos como los que registraron mayores incrementos en 2024.
Incrementos Más Notables
En términos absolutos, los países que experimentaron los mayores aumentos en el número de españoles inscritos durante 2024 fueron:
- Argentina: +23.764 nuevos españoles.
- México: +17.937 nuevos españoles.
- Estados Unidos: +14.437 nuevos españoles.
- Francia: +10.677 nuevos españoles.
- Cuba: +8.886 nuevos españoles.
Estos incrementos reflejan no solo movimientos migratorios recientes, sino también nacionalizaciones y registros de nacimientos de descendientes de españoles en estos países.
Perfil de los Españoles en el Extranjero
Los datos del PERE muestran que una amplia mayoría de los españoles inscritos en el extranjero nacieron fuera de España:
- 71,8 % (2.186.588 personas) nacieron fuera de España.
- 59,5 % (1.811.878 personas) nacieron en su actual país de residencia.
Además, del total de nuevos inscritos en 2024, cuatro de cada cinco correspondieron a personas nacidas fuera de España. En América, las nuevas inscripciones ascendieron a 155.014 personas, de las cuales 131.679 nacieron en el país donde actualmente residen.
Distribución por Edad
El análisis por grupos de edad muestra que los mayores incrementos se registraron entre:
- Población de 16 a 64 años: Representan el 68,4 % de los nuevos inscritos.
- Menores de 16 años: Representan el 25,7 % de los nuevos inscritos.
Estos datos indican que la mayoría de los nuevos inscritos son adultos en edad laboral, lo que sugiere que factores económicos y profesionales juegan un papel importante en las decisiones de establecerse en el extranjero.
Movimientos Migratorios y Causas de Inscripción
Las nuevas inscripciones en el PERE pueden deberse a diversas causas, incluyendo:
- Nacimientos: Hijos de españoles nacidos en el extranjero.
- Nacionalizaciones: Personas que adquieren la nacionalidad española.
- Omisión: Españoles que no estaban previamente registrados.
- Emigración: Movimientos directos desde España hacia otros países.
En 2024, la mayoría de las nuevas inscripciones correspondieron a personas que ya vivían en el extranjero pero que no estaban registradas oficialmente en el PERE.
Conclusiones: Una Diáspora Global
Los datos del INE subrayan la importancia de América como destino para los españoles en el extranjero, con Argentina liderando la lista. Este fenómeno refleja tanto la historia migratoria de España como las conexiones culturales, familiares y económicas que persisten entre ambos continentes.
“La diáspora española sigue creciendo, impulsada por factores históricos, demográficos y económicos,” señaló un analista demográfico. “Estos datos evidencian la importancia de mantener vínculos sólidos con las comunidades españolas en el exterior.”
Con más de 3 millones de españoles viviendo fuera de sus fronteras, España enfrenta el desafío de garantizar que estos ciudadanos mantengan sus derechos y conexión con su país de origen, mientras contribuyen activamente a las sociedades donde residen.
El futuro de esta diáspora global dependerá de cómo España gestione estos vínculos y ofrezca oportunidades para que los españoles en el extranjero sigan participando en la vida política, económica y cultural del país.