IQALUIT, Nunavut, Canadá, 18 de marzo.— El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció este martes una inversión significativa para reforzar la soberanía del país en el Ártico. Durante una visita al extremo norte de Canadá, Carney detalló planes para adquirir un sistema de radar avanzado a Australia y expandir las operaciones militares en una región que se ha convertido en un punto estratégico global debido al cambio climático y las tensiones geopolíticas.
Compra de Radar Australiano
El sistema de radar “Over-the-Horizon” tendrá un costo de 6.000 millones de dólares canadienses (4.200 millones de dólares estadounidenses) y proporcionará cobertura de alerta temprana desde la frontera entre Canadá y Estados Unidos hasta el Ártico. Según funcionarios del gobierno, el sistema estará compuesto por una serie de pilones de casi 1,6 kilómetros (una milla) de longitud, con una huella ambiental más pequeña que la de sistemas similares fabricados en Estados Unidos.
Este anuncio fue realizado en Iqaluit, la capital de Nunavut, un vasto territorio gobernado mayoritariamente por los inuit y situado dentro del Círculo Ártico. La compra del radar australiano ha sido bien recibida por los altos mandos del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), aunque no está claro cómo será percibida políticamente en Washington, especialmente bajo la administración de Donald Trump, conocida por su postura agresiva hacia Canadá.
Expansión de Operaciones Militares
Además del radar, Carney también anunció una inversión de 420 millones de dólares canadienses (294 millones de dólares estadounidenses) para ampliar las operaciones militares y los ejercicios de entrenamiento en el Ártico. Este financiamiento permitirá desplegar más personal militar y mejorar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas en la región.
El objetivo es fortalecer la presencia canadiense en una zona cada vez más disputada, donde el deshielo provocado por el calentamiento global ha abierto nuevas rutas comerciales y acceso a recursos naturales previamente inaccesibles. Funcionarios canadienses destacaron que estas medidas son esenciales para proteger la soberanía nacional frente a intereses extranjeros, incluidos aquellos de Estados Unidos, Rusia y China.
El Contexto Geopolítico
La región ártica se ha convertido en un campo de batalla estratégico debido a su importancia económica y militar. Países como Rusia han intensificado sus actividades militares en el Ártico, mientras que China ha declarado su intención de ser un “actor cercano al Ártico.” En este contexto, Canadá busca afirmar su posición como una potencia regional clave.
Sin embargo, las tensiones con Estados Unidos han aumentado recientemente. El presidente Donald Trump ha planteado ideas controvertidas sobre la soberanía canadiense, incluida la sugerencia de que Canadá debería convertirse en el 51º estado de EE.UU., acompañada de amenazas de coerción económica. Estas declaraciones han generado indignación en Canadá y han revitalizado el apoyo político al Partido Liberal, liderado ahora por Carney, quien busca consolidarse como líder en un momento crítico.
Iqaluit: Un Destino Único
Iqaluit, hogar de aproximadamente 7.500 personas, es un lugar emblemático que refleja tanto la dureza como la belleza del Ártico canadiense. Sin semáforos ni enlaces por carretera o ferrocarril con el mundo exterior, la ciudad es un recordatorio de la lejanía y fragilidad de esta región. A pesar de sus condiciones extremas, Iqaluit ha sido escenario de importantes eventos internacionales, como la reunión del Grupo de los Siete (G7) en 2010, cuando Carney era gobernador del banco central de Canadá.
Elecciones Inminentes
El anuncio de Carney llega en un momento crucial para su gobierno. Se espera que convoque elecciones generales a finales de esta semana, aprovechando el resurgimiento del apoyo al Partido Liberal tras las tensiones con Trump. Los analistas señalan que la estrategia de enfatizar la soberanía nacional y la seguridad podría resonar fuertemente entre los votantes canadienses.
“Este es un momento decisivo para Canadá,” afirmó un alto funcionario del gobierno. “No solo estamos defendiendo nuestra tierra, sino también nuestro futuro.”
Un Futuro Competitivo en el Ártico
El Ártico se encuentra en el centro de debates globales sobre comercio, seguridad y cambio climático. Mientras las capas de hielo continúan retrocediendo, nuevas oportunidades económicas emergen, pero también lo hacen riesgos geopolíticos. Para Canadá, asegurar su posición en esta región es vital no solo para su soberanía, sino también para su relevancia en el escenario mundial.
Con inversiones en tecnología militar y expansión de operaciones, Carney busca enviar un mensaje claro: Canadá está decidido a defender sus derechos en el Ártico frente a cualquier amenaza externa. Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de cómo maneje las relaciones diplomáticas con EE.UU. y otros actores globales en los próximos meses.
“El Ártico no es solo una región geográfica; es el futuro de la seguridad y el comercio global,” concluyó un experto en política internacional.
Mientras tanto, los ojos del mundo están puestos en esta remota pero estratégica región, donde el equilibrio entre cooperación y competencia puede determinar el rumbo de las relaciones internacionales en las próximas décadas.