LONDRES, 18 de marzo.— El recién investido primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró este lunes que su gobierno no está buscando organizar una «represalia coordinada» contra Estados Unidos en respuesta a las tensiones comerciales, sino que busca entablar un diálogo constructivo para fortalecer las relaciones bilaterales y de seguridad.
Durante una visita oficial a Londres, Carney se reunió con el primer ministro británico, Keir Starmer, en la residencia de Downing Street. Al término del encuentro, el mandatario canadiense subrayó su postura diplomática frente a los desafíos comerciales con Washington.
«Tomamos nuestras propias decisiones con respecto a nuestras relaciones comerciales bilaterales con Estados Unidos. No intentamos organizar una represalia coordinada», afirmó Carney.
Un Enfoque Constructivo
Carney explicó que el objetivo de Canadá es mantener una conversación integral con Estados Unidos sobre diversos temas clave, incluyendo:
- Comercio bilateral: Renegociar y mejorar las condiciones comerciales entre ambos países.
- Seguridad compartida: Abordar cuestiones estratégicas y de defensa en el contexto de América del Norte.
El primer ministro canadiense destacó que Ottawa está dispuesto a colaborar siempre que Washington esté listo para iniciar estas discusiones.
«Cuando Estados Unidos esté listo para tener esa conversación, estaremos más que listos para sentarnos», declaró Carney.
Esta declaración refleja un tono conciliador, especialmente en momentos en que las políticas proteccionistas impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, han generado incertidumbre en las relaciones comerciales globales.
Relaciones Comerciales bajo Presión
La relación comercial entre Canadá y Estados Unidos ha sido históricamente una de las más importantes del mundo, pero las recientes medidas arancelarias impuestas por Washington han tensado estos lazos. Desde principios de año, Trump ha implementado una serie de aranceles, incluidos gravámenes del 25 % al acero y aluminio, así como aranceles sectoriales adicionales anunciados para abril de 2025.
Ante esta situación, Carney ha optado por un enfoque pragmático, priorizando la diplomacia y el diálogo sobre medidas punitivas o retaliatorias.
Alianzas Globales y el Papel del Reino Unido
Durante su reunión con Keir Starmer, Carney también abordó la importancia de fortalecer las relaciones entre Canadá y el Reino Unido, especialmente en un momento de incertidumbre global. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de construir una agenda común en materia de comercio, cambio climático y seguridad internacional.
El primer ministro británico expresó su apoyo a los esfuerzos de Carney por mantener un diálogo abierto con Washington, destacando que la estabilidad en América del Norte es crucial para la economía mundial.
«El Reino Unido valora profundamente su relación con Canadá y estamos comprometidos a trabajar juntos para enfrentar los desafíos globales», señaló Starmer.
Un Líder con Visión Global
Con una trayectoria destacada como exgobernador del Banco de Inglaterra y del Banco de Canadá, Mark Carney ha sido reconocido por su enfoque pragmático y su capacidad para navegar crisis económicas. Su liderazgo llega en un momento crítico para Canadá, cuando el país enfrenta desafíos tanto internos como externos.
Al evitar adoptar una postura confrontativa con Estados Unidos, Carney demuestra su intención de preservar la estabilidad económica y política mientras trabaja para proteger los intereses nacionales de Canadá.
Conclusión: Diplomacia ante la Tensión
La declaración de Carney refleja un claro intento de evitar la escalada de tensiones comerciales con Estados Unidos, priorizando el diálogo y la cooperación sobre la confrontación. Aunque los desafíos persisten, su enfoque diplomático podría allanar el camino para negociaciones más productivas en el futuro.
Mientras tanto, el mundo observa cómo evolucionan las relaciones entre Canadá y Estados Unidos, dos socios comerciales clave cuya cooperación sigue siendo vital para la estabilidad económica global.
«No queremos represalias; queremos soluciones», concluyó Carney, dejando claro que el objetivo de su gobierno es construir puentes, no muros.