NACIONES UNIDAS, 24 feb.- El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este lunes una resolución sobre el conflicto en Ucrania que contó con el apoyo de Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del organismo, y no incluyó ninguna crítica explícita a la invasión rusa iniciada hace tres años. Este resultado refleja las profundas divisiones dentro del Consejo y marca un cambio significativo en la dinámica diplomática global respecto al conflicto.
Una Resolución “Neutral” Sin Mencionar la Agresión Rusa
La resolución, descrita como una de las más breves en la historia reciente del Consejo, menciona un “conflicto entre Ucrania y la Federación de Rusia”, sin diferenciar entre agresor y agredido. El texto simplemente “implora un fin rápido al conflicto” y “urge a una paz duradera”, evitando cualquier referencia a la integridad territorial o soberanía de Ucrania, términos que habían sido exigidos por países europeos como Francia y el Reino Unido.
El documento fue respaldado por diez de los quince miembros del Consejo, incluidos Rusia, China y varios países africanos y asiáticos. Sin embargo, los cinco países europeos del Consejo —Francia, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia y Grecia— optaron por abstenerse, aunque ninguno utilizó su derecho de veto para bloquear la medida.
Discursos Enérgicos, pero Acción Limitada
Antes de la votación, tanto Francia como el Reino Unido pronunciaron discursos enérgicos defendiendo la necesidad de distinguir entre el agresor y la víctima en el conflicto ucraniano. Ambos países pidieron que la resolución reconociera explícitamente la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, estas demandas no se materializaron en la versión final del texto.
A pesar de sus críticas, ni Francia ni el Reino Unido utilizaron su poder de veto, lo que permitió que la resolución avanzara. Esto ha generado preguntas sobre la cohesión entre Estados Unidos y sus aliados europeos, especialmente en un momento en que las relaciones transatlánticas ya están bajo tensión debido a otras disputas, como aranceles comerciales, reclamaciones territoriales (como Groenlandia) e injerencias políticas de Washington en asuntos internos de Europa.
Una Victoria para la Nueva Línea de Trump
Este resultado representa una victoria para la nueva estrategia diplomática impulsada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump en relación con Ucrania. A diferencia de la postura anterior de EE.UU., que había sido firme en su apoyo a Kiev, esta resolución parece alinearse con el enfoque más pragmático y menos confrontacional de Trump hacia Rusia.
El texto de la resolución fue presentado por Estados Unidos apenas días antes de la votación, dejando poco tiempo para negociaciones significativas. Aunque Francia y el Reino Unido solicitaron más tiempo para introducir cambios, los diplomáticos estadounidenses rechazaron estas peticiones, lo que sugiere que Washington estaba decidido a aprobar un texto que pudiera obtener el apoyo de Rusia y otros miembros no occidentales del Consejo.
Derrota Diplomática para Europa
La votación expuso las crecientes divergencias entre Europa y Estados Unidos en cuanto al manejo del conflicto ucraniano. Mientras que en 2022 y 2023 las resoluciones en apoyo a Ucrania obtuvieron amplio respaldo internacional, con 141 votos favorables en la Asamblea General de la ONU, el apoyo parece estar disminuyendo fuera de Europa. Países de África, Asia y América Latina han mostrado una creciente reticencia a tomar partido en el conflicto, prefiriendo posiciones más neutrales.
Además, dentro de Europa misma existen fisuras evidentes. Hungría, por ejemplo, ha mantenido una postura prorrusa, mientras que otros países cuestionan el costo económico y político de seguir apoyando a Ucrania frente a una guerra prolongada.
Un Paso Hacia la Paz o una Derrota para Kiev?
Para algunos analistas, la resolución podría interpretarse como un intento de abrir un espacio para futuras negociaciones de paz. Sin embargo, también ha sido criticada por carecer de dientes y por no responsabilizar a Rusia por su papel como agresor. Desde el punto de vista de Ucrania, este tipo de textos “neutralizados” puede debilitar aún más su posición en cualquier diálogo futuro con Moscú.
Mientras tanto, el conflicto continúa en el terreno, con informes recientes que indican que hasta el 50% de las municiones utilizadas por Rusia provienen de Corea del Norte, según revelaciones hechas por autoridades ucranianas. Esta dependencia subraya la complejidad geopolítica del conflicto y la necesidad de abordarlo desde múltiples frentes.
Una Nueva Dinámica Global
Lo sucedido este lunes en el Consejo de Seguridad de la ONU demuestra que el apoyo internacional a Ucrania está lejos de ser universal. Mientras Europa sigue comprometida con la causa ucraniana, muchos países en desarrollo han optado por mantenerse al margen, priorizando sus propios intereses nacionales sobre las consideraciones geopolíticas.
Esta división refleja un cambio más amplio en la política global, donde las alianzas tradicionales están siendo desafiadas y nuevas realidades emergen. Para Ucrania, el camino hacia la paz sigue siendo incierto, y la falta de unidad en la comunidad internacional complica aún más sus esfuerzos por recuperar su territorio y soberanía.
¿Será posible alcanzar una solución diplomática en medio de estas tensiones? El tiempo lo dirá, pero lo ocurrido este lunes deja claro que el conflicto ucraniano sigue siendo un tema central en la agenda mundial, con implicaciones que trascienden las fronteras de Europa.