WASHINGTON, 21 feb.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, estaba “listo para irse” del poder durante su administración (2017-2021), pero que su antecesor, Joe Biden, lo “fortaleció” al permitir la compra de petróleo venezolano por parte de empresas estadounidenses. Estas declaraciones fueron realizadas en un evento en la Casa Blanca, donde Trump criticó duramente las decisiones energéticas de Biden y prometió revisar la política hacia Venezuela.
Críticas a la Decisión de Biden sobre el Petróleo Venezolano
Trump señaló que el crudo venezolano, especialmente pesado y procesado en refinerías de Houston (Texas), no debería ser una prioridad para Estados Unidos, dado que el país cuenta con “el mejor crudo del mundo”. Según el mandatario republicano, la decisión de Biden de autorizar a la petrolera Chevron a ampliar su producción en Venezuela en noviembre de 2022 fue un error estratégico que fortaleció al régimen de Maduro.
“Maduro estaba listo para irse”, aseguró Trump, refiriéndose a su propio período en la presidencia, cuando impuso sanciones severas contra el gobierno venezolano. Sin embargo, acusó a Biden de revertir parte de esas medidas, lo que, según él, permitió al líder chavista consolidarse en el poder.
“Entonces tienes a un tipo sentado ahí con mucho petróleo. Esa no es una buena situación, pero estamos teniendo conversaciones al respecto”, dijo Trump, quien agregó: “Podemos hacer que Venezuela vuelva a ser fuerte”.
Promesa de Suspender Licencias Petroleras
El presidente reiteró su postura crítica hacia la compra de petróleo venezolano, una práctica que, según él, representa una debilidad estratégica para Estados Unidos. A finales de enero, Trump ya había advertido que no permitirá que se repitan las transacciones petroleras iniciadas bajo la administración Biden.
“Biden fue y compraron millones de barriles de petróleo. No voy a permitir que vuelva a pasar algo así de estúpido”, declaró entonces.
Además, el pasado 18 de febrero, en una rueda de prensa en Florida, Trump reveló que está considerando suspender la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela. Cuestionó por qué el país suramericano recibe “miles de millones” de dólares por esa operación, argumentando que estos fondos benefician directamente al régimen de Maduro.
Presión desde el Congreso
La postura de Trump ha sido respaldada por figuras clave dentro del Partido Republicano, como el secretario de Estado, Marco Rubio, quien ha sido un crítico vocal de cualquier medida que pueda financiar al gobierno de Maduro. Rubio ha cuestionado la licencia otorgada a Chevron, calificándola de una importante fuente de ingresos en dólares para el régimen venezolano, al que Washington no reconoce como legítimo tras las controvertidas elecciones de julio de 2024.
El Contexto de la Política Energética
La relación entre Estados Unidos y Venezuela en materia petrolera ha sido objeto de debate durante años. Durante su primer mandato, Trump implementó sanciones estrictas contra el sector energético venezolano, buscando asfixiar económicamente al régimen de Maduro. Sin embargo, la administración Biden adoptó un enfoque más pragmático, permitiendo ciertas excepciones para aliviar la crisis humanitaria en Venezuela y garantizar el suministro de petróleo pesado necesario para las refinerías estadounidenses.
Para Trump, estas decisiones representan una debilidad estratégica que podría beneficiar a adversarios geopolíticos de Estados Unidos, como Rusia y China, que también tienen intereses en Venezuela. Además, insiste en que su enfoque de “presión máxima” habría llevado al colapso del régimen de Maduro si no hubiera sido revertido.
¿Qué Pasará con Venezuela?
Trump aseguró que su gobierno está evaluando alternativas para abordar la situación en Venezuela, aunque no proporcionó detalles específicos. Su discurso sugiere un posible endurecimiento de las sanciones y un regreso a la política de “cambio de régimen” que caracterizó su primer mandato.
Sin embargo, esta estrategia enfrenta desafíos significativos. Por un lado, la comunidad internacional, incluidos aliados clave de Estados Unidos, ha mostrado preferencia por soluciones diplomáticas y negociaciones políticas. Por otro lado, la dependencia de algunas refinerías estadounidenses del crudo venezolano complica cualquier intento de cortar completamente los lazos energéticos.
Conclusión: Un Enfoque Controversial
Las declaraciones de Trump reflejan su intención de adoptar una postura más dura hacia Venezuela, en contraste con lo que percibe como una debilidad de la administración Biden. Si bien su retórica busca consolidar apoyo entre sectores conservadores y anti-Maduro, también plantea interrogantes sobre la efectividad de las sanciones y el impacto en la población venezolana.
Mientras tanto, la situación en Venezuela sigue siendo precaria, con una economía devastada y una población que sufre las consecuencias de años de conflicto político y económico. La pregunta clave es si un enfoque basado en sanciones y presión máxima logrará el cambio deseado o simplemente profundizará la crisis sin ofrecer soluciones viables.