TORONTO, 18 feb.- Lo que debía ser un aterrizaje rutinario en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto se convirtió en una escena de caos y desesperación cuando el vuelo 4819 de Delta, procedente de Minneapolis, sufrió un accidente al tocar tierra. Fuertes ráfagas de viento sacudieron la aeronave, provocando que volcara tras impactar contra la pista. Un incendio estalló inmediatamente, envolviendo el fuselaje en llamas mientras los pasajeros luchaban por sus vidas.
El Momento del Impacto
El testimonio de los sobrevivientes describe un instante de terror absoluto. Peter Carlson, uno de los pasajeros, recordó cómo todo cambió en cuestión de segundos: “De repente, todo se puso de lado y, lo siguiente que sé, estaba boca abajo, todavía atado”. La aeronave, un Bombardier CRJ-900, quedó completamente volcada, dejando a los ocupantes suspendidos en el aire por sus cinturones de seguridad.
Otro pasajero, John Nelson, narró la confusión inicial: “Cuando terminamos, yo estaba boca abajo, todos los demás también estaban allí. Intentamos salir de allí lo más rápido posible”. Para algunos, como Peter Koukov, el impacto fue tan repentino que apenas registraron lo que sucedía hasta que el avión tocó tierra y comenzó a volcarse. “No sabía que pasaba nada hasta que sentí como si se hubiera volcado”, dijo Koukov a CNN.
El Caos y la Solidaridad en Medio del Pánico
Las llamas comenzaron a extenderse rápidamente por el fuselaje, y el humo invadió la cabina, aumentando el pánico entre los pasajeros. Sin embargo, en medio del caos, emergieron actos de solidaridad y valentía. Carlson describió cómo los viajeros se ayudaron mutuamente para escapar: “Lo que vi fue que todos en ese avión de repente se volvieron muy cercanos, en términos de cómo ayudarse unos a otros, cómo consolarse unos a otros”.
A pesar del frío extremo y la nieve en la pista, los pasajeros se apresuraron a abandonar la nave. Algunos saltaron desde las puertas al suelo nevado, mientras eran rociados con retardante de fuego lanzado por los equipos de emergencia. Las imágenes captadas por los propios sobrevivientes muestran escenas de evacuación desesperada, con varios pasajeros llevando consigo sus maletas, a pesar de las advertencias de los asistentes de vuelo de dejar atrás todas las pertenencias.
Una Escena Dantesca
Nelson y su compañero de asiento lograron desabrocharse los cinturones y cayeron sobre el techo del avión, que ahora era el suelo. “La escena era caótica. La gente nos gritaba que saliéramos del avión y nos dirigimos directamente hacia una abertura”, relató Nelson. Koukov comparó la experiencia con una imagen inquietante: “Estábamos colgando boca abajo como murciélagos”.
Carlson, quien viajaba para asistir a una conferencia de paramédicos, activó su instinto profesional en medio del desastre. “No me importaba el frío que hacía, no me importaba lo lejos que tenía que caminar, cuánto tiempo tenía que estar de pie… Todos queríamos salir del avión”. Él y otro pasajero ayudaron a una madre y su hijo pequeño a llegar a un lugar seguro.
Respuesta de Emergencia y Heridos
A pocos metros de la aeronave en llamas, un helicóptero médico se acercó para auxiliar a los heridos. Durante la comunicación con la torre de control, los pilotos fueron advertidos sobre la presencia de personas caminando alrededor del avión. “Para que lo sepan, hay personas fuera caminando alrededor del avión”, dijo un controlador. “Sí, lo tenemos. El avión está volcado y en llamas”, respondió el piloto del helicóptero.
Las autoridades confirmaron que 15 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. Entre los evacuados en helicóptero había un menor de edad, un hombre de unos 60 años y una mujer de 40. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales.
Imágenes del Desastre
Las imágenes tomadas por los propios pasajeros revelan la magnitud del impacto: el fuselaje volcado, restos de metal y cemento esparcidos dentro de la cabina, y el ala derecha completamente desaparecida. Nelson describió el momento en que salió del avión: “Hubo otra explosión, pero por suerte los bomberos lograron salir de allí”.
Una Historia de Resiliencia
El accidente del vuelo 4819 de Delta es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la rapidez con la que puede cambiar todo. Pero también es una historia de resiliencia y solidaridad humana. A pesar del miedo y el caos, los pasajeros trabajaron juntos para salvarse, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, el espíritu humano puede prevalecer.
Mientras tanto, las autoridades investigan las causas del accidente, centrándose en las condiciones climáticas adversas y posibles errores operativos. Por ahora, los sobrevivientes están agradecidos por haber escapado con vida de una experiencia que nunca olvidarán.