Bogotá, 9 de febrero de 2024 – La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad , una de las figuras más destacadas del Gobierno de Gustavo Petro , anunció este domingo su renuncia irrevocable tras manifestar públicamente su desacuerdo con el nombramiento de Armando Benedetti como jefe de Despacho Presidencial. Este movimiento marca un nuevo capítulo de tensiones dentro del gabinete ministerial, exacerbadas por diferencias ideológicas y éticas.
Una Decisión Basada en Principios
En una entrevista con el programa ‘Los Danieles’ , Muhamad confirmó que presentó su carta de renuncia al presidente Petro, explicando que se trata de una decisión difícil pero necesaria. “Como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa de gabinete de nuestro proyecto progresista con Armando Benedetti”, declaró durante el consejo de ministros transmitido en vivo el pasado martes.
El exembajador Benedetti ha sido objeto de controversia debido a múltiples procesos judiciales por corrupción y un escándalo de violencia machista en julio de 2023, cuando su entonces esposa, Adelina Guerrero , lo denunció por agresiones físicas durante un viaje a Madrid. Estas circunstancias llevaron a Muhamad a respaldar abiertamente las críticas expresadas por la vicepresidenta Francia Márquez contra el nombramiento.
Un Consejo de Ministros Tensión y Consecuencias
La reunión del gabinete ministerial del martes, que se extendió por seis horas, fue un punto de inflexión para el Gobierno. Durante la sesión, Petro y varios ministros intercambiaron acusaciones y recriminaciones sobre fallas en la gestión, lo que evidenció profundas fracturas internas.
Al día siguiente, estas tensiones derivaron en la renuncia del director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre ), Jorge Rojas , y del ministro de Culturas, Juan David Correa . Además, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo , propuso la dimisión colectiva del gabinete, calificándolo como “insostenible”. Sin embargo, hasta ahora, la mayoría de los ministros permanecen en sus cargos.
Muhamad, quien trabajó con Petro durante su etapa como alcalde de Bogotá (2012-2015), es considerada una funcionaria de confianza y una de las mejor valoradas en las encuestas sobre el desempeño del Gobierno. Su salida representa un golpe significativo para el mandatario, especialmente en un momento crítico para la agenda ambiental y de desarrollo sostenible.
Defensa de Benedetti por Parte de Petro
El presidente Petro ha defendido públicamente la permanencia de Benedetti en el cargo, argumentando que fue una pieza clave en la financiación de su campaña electoral de 2022 en la Costa Atlántica. Sin embargo, para Muhamad, esta decisión fue incompatible con sus principios. “Al no estar de acuerdo con esa decisión del presidente, hay que renunciar”, afirmó en la entrevista.
Aunque Petro aún no ha confirmado si aceptará formalmente la renuncia de Muhamad, la ministra aseguró que “él tiene mi carta de renuncia, él conoce los motivos y tenemos que ver cuándo se hará efectiva”.
Un Legado Ambiental Reconocido
Susana Muhamad ha sido una voz global en la defensa del medioambiente y la sostenibilidad. En octubre pasado, lideró con éxito la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, un evento que consolidó su reputación internacional. Su partida deja un vacío significativo en la agenda ambiental del país, justo cuando Colombia enfrenta desafíos urgentes relacionados con la deforestación, la biodiversidad y el cambio climático.
¿Qué Viene Después?
La renuncia de Muhamad podría ser solo el comienzo de una reorganización más amplia del gabinete. Según la propia ministra, “él (Petro) tendrá que reorganizar todo el consejo de ministros y tendrá muy pronto las renuncias del resto de ministros”. Esto plantea interrogantes sobre la estabilidad del Gobierno y su capacidad para cumplir con los objetivos del Pacto Histórico.
Mientras tanto, la polémica figura de Armando Benedetti sigue siendo un punto de fricción dentro del equipo presidencial. Su nombramiento ha generado divisiones no solo entre los ministros, sino también entre sectores de la sociedad civil y movimientos feministas que han criticado duramente su designación.