West Palm Beach, Florida, 9 de febrero de 2024 – El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump , marcó un hito este domingo al convertirse en el primer mandatario en funciones en asistir a un Super Bowl . Su presencia en el Caesars Superdome de Nueva Orleans no solo destacó por su relevancia histórica, sino también por el simbolismo político y deportivo que rodea su relación con el fútbol americano.
Una Relación Complicada con el Fútbol Americano
La conexión de Trump con el fútbol americano ha sido larga y compleja. Durante su juventud, jugó como estudiante en la Academia Militar de Nueva York , donde desarrolló un aprecio por el deporte. Más tarde, como empresario en los años 80, incursionó en el mundo del fútbol profesional al adquirir los Generals de Nueva Jersey , un equipo de la United States Football League (USFL) , una liga rival emergente de la NFL.
Sin embargo, su paso por el mundo del fútbol profesional no estuvo exento de controversias. Trump demandó a la NFL en un intento de forzar una fusión entre ambas ligas, pero la USFL terminó disolviéndose. Este episodio dejó una huella en su relación con la liga establecida.
Durante su primer mandato como presidente, Trump se enfrentó a la NFL debido a las protestas sociales lideradas por jugadores como Colin Kaepernick , quien comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en 2016 para denunciar la injusticia racial. Trump criticó duramente estas acciones, instando a los propietarios de equipos a despedir a los jugadores involucrados. En un acto en Huntsville, Alabama, en 2017, Trump declaró: “¿No les encantaría ver a uno de estos propietarios decir: ‘¡Saca a ese hijo de… del campo ahora mismo!'”. Sus comentarios generaron fuertes reacciones tanto dentro como fuera del deporte.
El Contexto del Super Bowl LVIII
Este año, Trump asistió al Super Bowl LVIII , donde los Chiefs de Kansas City , bicampeones defensores, se enfrentaron a los Eagles de Filadelfia . Antes del juego, el presidente participó en el lanzamiento de la moneda junto con familiares de víctimas del ataque terrorista ocurrido en el Barrio Francés de Nueva Orleans durante Año Nuevo, así como miembros del departamento de policía y personal de emergencia.
Trump predijo que los Chiefs ganarían el partido, destacando al quarterback Patrick Mahomes como el factor decisivo. “Supongo que tienes que decir que cuando un quarterback gana tanto como él ha ganado, tengo que ir con Kansas City”, comentó en una entrevista con Brett Baier de Fox News Channel. “Es un gran, gran quarterback”.
Política y Deporte: Un Debate Continuo
La presencia de Trump en el Super Bowl llega en medio de un contexto político significativo. Recientemente, ordenó la cancelación de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI ) en todo el gobierno federal. Algunos críticos interpretaron la decisión de la NFL de eliminar los lemas “Acabar con el Racismo” de las zonas de anotación —implementados desde 2021— como una respuesta a las acciones del presidente republicano.
Sin embargo, el comisionado de la NFL, Roger Goodell , aseguró que las políticas de diversidad de la liga no están en conflicto con los esfuerzos de la administración Trump. “Nuestro compromiso con la inclusión y la igualdad sigue siendo firme”, afirmó Goodell en una declaración pública.
Un Evento Histórico
Trump, acompañado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson , un republicano que representa un distrito de Louisiana, disfrutó del juego desde un palco VIP. Su participación en el evento subraya su habilidad para mezclar política y deporte, dos áreas que han definido gran parte de su carrera pública.
Además, su apoyo a los Chiefs tiene un trasfondo estratégico: Missouri y Pensilvania, los estados representados por los equipos finalistas, fueron claves en su camino hacia un segundo mandato en noviembre pasado.
Un Legado Deportivo y Político
La asistencia de Trump al Super Bowl no solo marca un hito histórico, sino que también refleja su capacidad para capitalizar momentos de alta visibilidad mediática. Desde sus días como jugador juvenil hasta su papel como empresario y presidente, Trump ha mantenido una relación constante con el fútbol americano, aunque siempre bajo la sombra de la controversia.
Mientras disfrutaba del enfrentamiento entre los Chiefs y los Eagles, Trump demostró una vez más que su influencia trasciende los límites tradicionales de la política, conectándose con millones de fanáticos del deporte más popular de Estados Unidos.