Washington, 28 enero.- Tras presionar con éxito a Colombia mediante la amenaza de aranceles del 25% para aceptar la deportación de ciudadanos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ahora busca implementar la misma estrategia contra Canadá y México a partir del próximo sábado. Sin embargo, los economistas advierten que esta medida podría tener repercusiones significativas en la economía estadounidense.
Impactos económicos en juego
A diferencia de Colombia, que representa solo el 0,5% de las importaciones de Estados Unidos, Canadá y México abarcan casi el 30%. Esto aumenta el riesgo de inflación y una desaceleración económica, factores que podrían contradecir las promesas de Trump de controlar los precios.
Matthew Martin, economista de Oxford Economics, señaló que los aranceles sobre Canadá, principal proveedor de petróleo y gas, podrían elevar los costos de combustibles como gasolina y diésel, afectando especialmente a las regiones del Medio Oeste y las Montañas Rocosas. Según Nationwide, la inflación podría subir hasta 0,5 puntos porcentuales y el crecimiento económico reducirse en 0,7 puntos porcentuales.
Por su parte, PwC estimó que las empresas estadounidenses que importan de Canadá y México podrían enfrentar un aumento anual de $237,000 millones en costos de importación. Sectores clave como transporte y automotriz serían los más perjudicados debido a su dependencia de cadenas de suministro transnacionales.
Respuestas de Canadá y México
Ante las amenazas de Trump, tanto Canadá como México se han preparado para responder. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien en noviembre advirtió sobre posibles represalias comerciales, ha preferido destacar los avances en seguridad fronteriza y lucha contra el fentanilo, incluida la histórica incautación de una tonelada de opioides sintéticos por parte del ejército mexicano en diciembre.
Canadá, por su parte, ha adoptado una postura dual. Mientras la ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, apuesta por el diálogo, funcionarios canadienses han declarado estar listos para tomar represalias si los aranceles se hacen efectivos.
Trump insiste en los beneficios de los aranceles
El presidente Trump ha defendido su estrategia argumentando que los aranceles fortalecerían la economía estadounidense y mejorarían la seguridad al reducir la inmigración ilegal. En un discurso reciente, calificó a los aranceles como “la cuarta palabra más hermosa después de Dios, amor y religión”.
No obstante, analistas advierten que estas medidas podrían ser contraproducentes, especialmente si Canadá y México responden con aranceles de represalia que exacerben los costos para los consumidores y empresas estadounidenses.
Con esta nueva ofensiva comercial, Trump vuelve a colocar los aranceles en el centro de su estrategia, desatando una posible tormenta económica con repercusiones para todo el continente.