La Habana, 30 dic.- Mientras Cuba enfrenta una grave crisis humanitaria, con hospitales desabastecidos y una alarmante escasez de medicamentos, documentos filtrados han revelado que GAESA, el conglomerado militar que controla sectores clave de la economía, oculta miles de millones de dólares en sus cuentas. Esta situación contrasta con la precariedad que atraviesa la población, agravada por un sistema de salud que carece del 70% de los medicamentos esenciales.

Según datos obtenidos por la periodista Nora Gámez Torres, del Miami Herald, Gaviota, una de las empresas turísticas de GAESA, tiene activos líquidos por 4.300 millones de dólares, una cifra casi 13 veces superior a los 339 millones de dólares que el régimen estima necesarios anualmente para abastecer las farmacias del país.

Prioridades cuestionadas en medio de la crisis

A pesar de la emergencia humanitaria, GAESA ha mantenido su enfoque en la construcción de hoteles, destinando el 36% de las inversiones gubernamentales entre 2021 y 2023 a este sector. En contraste, solo el 2,9% del presupuesto se dirigió a la agricultura y el 1,9% a la salud.

El economista Pavel Vidal criticó esta estrategia, señalando que mientras la economía nacional colapsa, el régimen prioriza el turismo, un sector que no ha logrado recuperar sus niveles pre-pandemia. En 2023, los ingresos por turismo cayeron un 62% respecto a 2019, y la mayoría de las habitaciones hoteleras permanecieron vacías.

“Esta política ilustra cómo GAESA opera como un gobierno paralelo, desviando recursos hacia proyectos que no benefician a la población”, subrayó Vidal.

Filtraciones reveladoras

Los registros filtrados ofrecen una visión poco común de las operaciones financieras de GAESA, que incluye empresas en turismo, telecomunicaciones y remesas. Estos datos desmienten las afirmaciones del régimen, que culpa al embargo estadounidense de la crisis.

En julio de 2023, un balance financiero mostró que Gaviota, que gestiona 115 hoteles, tenía activos líquidos por 4.300 millones de dólares. Paralelamente, Almest, otra empresa de GAESA dedicada a inversiones hoteleras, recibió 668 millones de pesos del presupuesto estatal y otros 4.700 millones en inversiones públicas, pero solo reportó dos millones de pesos en impuestos.

Control militar y falta de transparencia

Desde 2008, GAESA ha expandido su control sobre los sectores más lucrativos de la economía cubana, incluidas telecomunicaciones y comercio minorista. Según el consultor Emilio Morales, este conglomerado maneja las divisas a través del Banco Financiero Internacional y empresas como Fincimex, permitiendo una economía paralela que opera sin supervisión y concentra las remesas y recursos en manos de una élite militar.

“Cuba ha pasado de ser un país socialista a convertirse en una mafia económica. El gobierno debe tocar la puerta de GAESA para acceder a fondos que deberían pertenecer al pueblo”, afirmó Morales.

Impacto en la población

La precariedad del sistema de salud cubano, reconocida incluso por el primer ministro, se ve agravada por la falta de inversiones en sectores esenciales. Mientras tanto, la acumulación de riqueza por parte de GAESA pone en evidencia las profundas disparidades entre las prioridades del conglomerado militar y las necesidades de la población.

La filtración de estos documentos ha reavivado el debate sobre la falta de transparencia y la gestión opaca de los recursos públicos en un país que atraviesa su peor crisis económica desde los años 90.

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