Madrid, 27 dic.- España está viviendo un auge en la oferta de grados de Medicina, con 53 facultades activas y 13 más que abrirán en el próximo curso, lo que ha puesto en alerta a los decanatos de las universidades. A pesar de la creciente demanda de médicos, los expertos advierten que este “boom” podría llevar a un exceso de profesionales en el mercado laboral y generar desempleo en el futuro.
En la actualidad, existen 53 facultades de Medicina, tanto públicas como privadas, y se encuentran en proceso de autorización otros cuatro grados públicos y nueve privados. En este contexto, varias comunidades autónomas, como Burgos, La Rioja, León y Teruel, entre otras, abrirán nuevos centros para formar a futuros médicos en una carrera que, entre el grado, el MIR y la especialización, dura 12 años.
Sin embargo, los decanos de las facultades de Medicina han expresado su preocupación, ya que las jubilaciones de médicos especialistas no alcanzarán el número de graduados. Entre 2007 y 2024, el número de facultades de Medicina ha crecido un 96,4%, y en particular, las facultades privadas han aumentado un 912%. Antonio Compañ, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, considera que “no tiene sentido incrementar el número de facultades de Medicina”, y aboga por mejorar la calidad de las existentes y planificar el número de estudiantes de manera más ajustada a las necesidades del sistema sanitario.
El director de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Javier Tello, defiende que el déficit de profesionales biosanitarios sigue siendo creciente y que continuará la demanda de médicos, especialmente en el contexto de la falta de personal en hospitales públicos y privados. Sin embargo, muchos en la universidad pública cuestionan la expansión de las facultades privadas, considerándolas más una estrategia comercial que una respuesta a una necesidad real.
El decano de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Arias, es más pesimista y advierte que el exceso de graduados podría derivar en tres categorías de médicos: los mejor formados que buscarán empleo en el extranjero o en la medicina privada; médicos de facultades con menor calidad formativa; y médicos provenientes de homologaciones de títulos sin el adecuado control.
La situación se agrava por la falta de planificación de las prácticas hospitalarias. La creciente demanda de estudiantes de Medicina ha colapsado muchos centros de salud, y algunos hospitales públicos prefieren colaborar con universidades privadas por los beneficios económicos que ello les reporta.
Además, el Sindicato Médico Andaluz subraya que “aumentar las plazas por encima de las necesidades” es una mala gestión que terminará con fondos públicos destinados a la formación de médicos que no se necesitarán en el país.
Según las estimaciones, en los próximos diez años habrá 53.500 jubilaciones de médicos, mientras que 77.764 estudiantes egresarán de las facultades, lo que podría generar un excedente de alrededor de 24.000 profesionales. La solución, según los decanos, pasa por una planificación más precisa que contemple las necesidades reales del sistema sanitario para evitar el paro médico en el futuro.