Nueva York, 24 dic. Un hombre identificado como Sebastian Zapeta, de 33 años, será procesado este martes tras ser acusado de asesinar a una mujer prendiéndole fuego dentro de un vagón del metro en la estación de Coney Island, Brooklyn. Zapeta, un ciudadano guatemalteco deportado en 2018, enfrenta cargos de asesinato e incendio provocado, según confirmaron las autoridades.
Detalles del ataque
El incidente ocurrió la mañana del domingo, cuando Zapeta presuntamente se acercó a la mujer, quien parecía estar dormida en el vagón, y utilizó un encendedor para prender fuego a su ropa. La víctima murió en el lugar, envuelta en llamas, mientras el acusado observaba desde una banca en la plataforma.
La identidad de la mujer aún no ha sido revelada, pero el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric Gonzalez, calificó el crimen como un “acto de violencia atroz y sin sentido contra una mujer vulnerable”.
Arresto y antecedentes del sospechoso
Zapeta fue detenido horas después, gracias a adolescentes que lo reconocieron en imágenes difundidas por la policía. Fue encontrado viajando en otro tren de la misma línea. Las autoridades confirmaron que el sospechoso residía en un refugio para personas con problemas de abuso de sustancias en Brooklyn, aunque no se han emitido declaraciones por parte del lugar.
Repercusiones en la seguridad del metro
El crimen ha generado un renovado debate sobre la seguridad del sistema de transporte público en Nueva York. Aunque las estadísticas muestran una disminución del 6% en delitos graves este año, los asesinatos en el metro han aumentado, con nueve casos registrados hasta noviembre, en comparación con cinco en el mismo periodo de 2022.
La vasta red del sistema, que cuenta con 472 estaciones y múltiples accesos en cada parada, dificulta su vigilancia, a pesar de los esfuerzos de las autoridades. El día del ataque, los oficiales patrullaban otra área de la estación y respondieron al detectar humo.
Contexto social y percepción pública
El incidente ocurre en un contexto de creciente inquietud por casos de alto perfil en el metro, como el reciente juicio del veterano militar Daniel Penny, absuelto de homicidio tras estrangular a un pasajero en un acto de defensa propia. Este tipo de casos atrae atención nacional y refuerza el temor entre los usuarios del transporte público.
Las autoridades han reiterado su compromiso de mejorar la seguridad en el sistema, mientras los neoyorquinos exigen respuestas ante hechos violentos que afectan la confianza en uno de los medios de transporte más utilizados de la ciudad.