Washington, 21 de diciembre. Estados Unidos evitó por poco el cierre de su Gobierno federal en la madrugada de este sábado, tras la aprobación de una prórroga presupuestaria que contó con apoyo bipartidista en el Congreso, a pesar de las tensiones desatadas por el presidente electo Donald Trump y su aliado Elon Musk.
El Senado, con mayoría demócrata, aprobó la extensión con 85 votos a favor y 11 en contra, poco después de la medianoche. Horas antes, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, avaló la medida con 366 votos favorables frente a 34 en contra. Aunque el plazo límite venció antes de la votación final, la Casa Blanca no activó el protocolo de cierre, confiando en el resultado positivo.
La prórroga garantiza fondos federales hasta el 14 de marzo de 2025, después de que Trump asuma la presidencia el 20 de enero. El paquete incluye 100.000 millones de dólares para prevención de desastres naturales y 10.000 millones para apoyo a los agricultores.
Tensión por el techo de deuda y divisiones internas
El texto aprobado no incluye la polémica eliminación del techo de la deuda, una demanda que Trump y Musk habían defendido públicamente, causando un fuerte impacto en las negociaciones. El techo de la deuda limita la capacidad de endeudamiento del Gobierno y ha sido históricamente un tema divisivo, especialmente para los republicanos, aunque el próximo mandatario considera imprescindible endeudarse para financiar sus proyectos.
El miércoles, Trump y Musk utilizaron redes sociales y contactos directos para desestabilizar un acuerdo inicial entre demócratas y republicanos. La maniobra obligó al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, a presentar una propuesta no consensuada, que finalmente fue rechazada.
El viernes, tras intensas discusiones internas, los republicanos propusieron una nueva versión que excluyó el techo de deuda, obteniendo finalmente el apoyo demócrata para evitar el cierre gubernamental.
Reacciones y el papel de Trump y Musk
El líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, afirmó que su partido “salvó al Gobierno y la economía” del cierre que calificó como una estrategia de “republicanos radicales”.
Por su parte, Trump y Musk consolidaron su influencia en el Partido Republicano. Musk, señalado por los demócratas como un “presidente en la sombra”, elogió públicamente a Johnson tras la votación, diciendo que “hizo un buen trabajo”.
Precedentes y perspectivas
Desde 1976, el Gobierno federal estadounidense ha enfrentado cierres presupuestarios en al menos 20 ocasiones. El más largo ocurrió durante el mandato de Trump en 2018, cuando la Administración se paralizó durante 35 días por desacuerdos sobre el muro fronterizo con México.
La reciente prórroga presupuestaria refleja las tensiones que podrían definir el gobierno de Trump, con Musk jugando un rol clave en la toma de decisiones. A partir de enero, ambas cámaras del Congreso estarán controladas por los republicanos, lo que podría facilitar o complicar las exigencias del presidente electo según los desafíos internos del partido.
Mike Johnson, visiblemente aliviado tras la votación, reconoció haber mantenido contacto directo con Trump y Musk hasta el último momento. Esta dinámica anticipa un periodo de liderazgo compartido e impredecible en Washington, donde los aliados de Trump buscarán demostrar lealtad en un entorno político altamente polarizado.