NUEVA YORK, 18 dic.- Estados Unidos depende cada vez más del petróleo crudo canadiense para satisfacer su demanda energética, pero esta relación podría enfrentarse a un desafío con la posible imposición de aranceles generales por parte del presidente electo Donald Trump.

Más del 50% del petróleo crudo importado por EE.UU. proviene de Canadá, un aumento significativo respecto al 33% en 2013. Este incremento responde a la creciente producción en las provincias occidentales de Canadá y a la expansión de los oleoductos que conectan ambos países. México, por su parte, representa aproximadamente el 10% de las importaciones.

Impacto potencial de los aranceles

Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 25% a productos provenientes de Canadá y México, lo que podría incrementar los costos energéticos y repercutir en la economía estadounidense. Según un informe de UBS Financial Services, liderado por Solita Marcelli, directora de inversiones para las Américas, estas medidas podrían exacerbar la inflación al elevar los costos de la gasolina y otros derivados del petróleo.

Reacciones desde Canadá

Funcionarios canadienses evalúan posibles respuestas a las amenazas de aranceles. El líder de Ontario sugirió restringir las exportaciones de energía y prohibir la importación de productos como el alcohol fabricado en EE.UU. Sin embargo, el gobernador de Alberta descartó cortar las exportaciones de petróleo, apostando por una solución negociada debido a la estrecha relación comercial entre ambos países.

Casi todo el petróleo canadiense se exporta a EE.UU., consolidando a Canadá como su principal socio comercial en el sector energético. Aunque EE.UU. es el mayor productor mundial de petróleo y exportador neto, depende del crudo pesado canadiense debido a la configuración de su infraestructura de refinación, que históricamente ha procesado este tipo de petróleo.

Estabilidad en los precios del petróleo

Los precios del petróleo han permanecido estables a lo largo de 2024, con la OPEP limitando la producción ante una demanda global más débil. Según el último informe del gobierno estadounidense, los costos del aceite combustible cayeron un 19,5% en noviembre respecto al año anterior, contribuyendo a una disminución general en los precios de las materias primas energéticas.

Posibles repercusiones

La imposición de aranceles sobre el petróleo y sus derivados impactaría directamente en los consumidores, con aumentos en los precios de la gasolina y efectos en otras categorías. Este escenario plantea interrogantes sobre cómo se manejará la interdependencia energética entre Estados Unidos y Canadá en el marco de las políticas comerciales del próximo gobierno.

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