La Valeta, 5 dic.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó este jueves al presidente ruso, Vladímir Putin, de llevar a cabo “un proyecto imperialista para borrar a Ucrania del mapa” y denunció la escalada en la guerra derivada del uso de tropas norcoreanas por parte de Rusia.
Declaraciones en el foro de la OSCE
Durante su intervención en el Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), celebrado en Malta, Blinken recordó las declaraciones de Putin en 2008 negando la existencia de Ucrania como Estado, y la posterior anexión ilegal de Crimea en 2014.
El jefe de la diplomacia estadounidense compartió el plenario con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien asistió a pesar de las sanciones de la Unión Europea (UE). Esta es la primera vez que Lavrov pisa territorio europeo desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.
Tensión en el encuentro
Lavrov abandonó la sala poco después de su discurso, donde criticó a la OSCE, afirmando que “ha dejado de ser útil” y advirtiendo sobre el renacimiento de una Guerra Fría con un “riesgo mucho mayor” de que evolucione hacia un conflicto directo.
Blinken lamentó que su homólogo ruso se retirara sin escuchar las intervenciones posteriores y lo acusó de difundir desinformación. “Lamento que nuestro colega Lavrov haya abandonado la sala sin la cortesía de escucharnos como nosotros le hemos escuchado a él”, señaló el secretario de Estado.
Denuncia de escalada militar
Blinken responsabilizó a Rusia por la intensificación del conflicto en Ucrania, destacando el empleo de tropas norcoreanas en el frente de batalla y los ataques contra infraestructuras clave, incluidas instalaciones nucleares. Subrayó que estos actos representan “una amenaza para todos los países representados en esta sala”.
Foro en un contexto de alta tensión
El encuentro en Malta, uno de los últimos espacios multilaterales donde Rusia y Occidente comparten mesa, se desarrolla en medio de una profunda crisis diplomática. La participación de Lavrov, autorizada en el marco del foro, resalta la división entre las potencias occidentales y Rusia, así como el desafío que plantea mantener vías de diálogo en un contexto de guerra prolongada.
Blinken cerró su intervención reiterando el compromiso de Estados Unidos con la soberanía de Ucrania y la necesidad de sostener la unidad internacional frente a lo que calificó como las “ambiciones expansionistas” de Putin.