Ciudad de México, 2 dic.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este lunes las afirmaciones publicadas por The New York Times que señalan que estudiantes universitarios de química estarían produciendo fentanilo para el Cártel de Sinaloa. En su conferencia matutina, Sheinbaum acusó al medio estadounidense de inspirarse en la serie Breaking Bad para elaborar el reportaje.
“Esto que sale en el New York Times de que son jóvenes mexicanos, estudiantes de química, que están desarrollando drogas no necesariamente es cierto. Lo único que he visto similar ocurre en una serie de televisión de Estados Unidos”, expresó la mandataria.
Detalles del reporte y la respuesta del Gobierno mexicano
El artículo de The New York Times señala que estudiantes de química en Sinaloa estarían colaborando con laboratorios del Cártel de Sinaloa, recibiendo entre 800 y 1,000 dólares al mes para desarrollar fentanilo más potente y buscar alternativas a precursores químicos provenientes de Asia.
Sheinbaum aseguró haber consultado a su gabinete sobre la información, obteniendo como respuesta que no existen datos oficiales que respalden la denuncia. “Es una narrativa que parece salida de la televisión”, afirmó.
La presidenta también criticó el enfoque del medio, argumentando que “la crisis de los opioides en Estados Unidos es un problema interno derivado de la promoción de farmacéuticas que generaron adicciones masivas”.
Campaña contra las adicciones y presión internacional
Sheinbaum subrayó que México está intensificando sus esfuerzos para prevenir el consumo de fentanilo, destacando que el país no enfrenta, hasta ahora, una crisis de sobredosis como la de Estados Unidos y Canadá. Además, indicó que renovará la campaña de prevención contra el uso de opioides.
El reportaje de The New York Times coincide con el aumento de la presión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha advertido sobre posibles aranceles del 25% a productos mexicanos si no se controla el tráfico de fentanilo.
Impacto político y mediático
El artículo ha generado reacciones mixtas en México, donde académicos y activistas piden mayor claridad sobre los vínculos entre el crimen organizado y sectores educativos. Por otro lado, las declaraciones de Sheinbaum buscan desviar la atención hacia la responsabilidad estadounidense en la crisis de los opioides.
La relación entre México y Estados Unidos enfrenta nuevos retos en materia de cooperación para frenar el tráfico de drogas, mientras el Gobierno mexicano insiste en que se aborden las raíces del problema dentro del territorio estadounidense.