Phoenix, 1 dic.- Los beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) enfrentan una renovada incertidumbre tras la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Trump, quien intentó eliminar el programa durante su primer mandato, ha prometido medidas más estrictas contra la inmigración, lo que aumenta los temores de miles de jóvenes que dependen de esta protección temporal.
Un programa transformador en la cuerda floja
DACA, implementado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, ha permitido a aproximadamente 535,000 jóvenes indocumentados vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Para personas como Reyna Montoya, que emigró de México con su familia siendo niña, el programa abrió oportunidades cruciales.
“De repente, se abrieron todas estas posibilidades”, recordó Montoya, ahora directora de la organización defensora de inmigrantes Aliento en Arizona. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente con la reelección de Trump y un caso judicial que podría declarar ilegal el programa en cualquier momento.
Desafíos legales y el rol de los estados
El DACA no acepta nuevas solicitudes desde 2021, cuando un juez federal lo declaró ilegal. Actualmente, solo los beneficiarios existentes pueden renovar sus permisos. El caso, liderado por Texas y otros estados republicanos, argumenta que el programa supone una carga financiera para los estados, mientras la administración Biden sostiene que estos costos no están directamente relacionados con la política.
El caso está en manos del Tribunal de Apelaciones del 5.º Circuito, y su desenlace podría llegar hasta la Corte Suprema. Stephen Yale-Loehr, experto en derecho migratorio, anticipa que la corte podría declarar el DACA ilegal, pero duda que la administración de Trump pueda eliminarlo antes de que finalicen los litigios.
Preparativos y resistencia ante posibles deportaciones
Beneficiarios como Pedro González-Aboyte han comenzado a prepararse para lo peor, incluyendo la posibilidad de separaciones familiares. González-Aboyte, quien vive en Phoenix, explicó que su familia ya ha discutido escenarios en los que algunos miembros podrían ser deportados.
Organizaciones como United We Dream, liderada por jóvenes inmigrantes, han intensificado sus esfuerzos para proteger a los beneficiarios. Según su directora general, Greisa Martínez Rosas, se han creado redes de apoyo y planes para mitigar el impacto de deportaciones masivas.
“Estamos pidiendo a los estadounidenses que ofrezcan santuario a los inmigrantes y ayudando a las personas a prepararse física y psicológicamente”, afirmó Martínez Rosas.
La administración Biden y el futuro del DACA
Aunque la administración Biden ha intentado reforzar el DACA mediante nuevas reglas, sus capacidades para proteger a los beneficiarios son limitadas. Sin embargo, Martínez Rosas urgió a la Casa Blanca a usar todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad de los inmigrantes en los próximos meses.
Con la incertidumbre como constante, el destino de miles de jóvenes inmigrantes dependerá de las decisiones judiciales y políticas en los próximos años, en un contexto de creciente polarización sobre el tema migratorio en Estados Unidos.