Caracas, 28 nov.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este miércoles que otorgará una nueva condecoración, denominada Victoria de Ayacucho, a los 21 funcionarios chavistas sancionados por Estados Unidos, quienes han sido señalados de “represión” y de intentar “robar” las elecciones presidenciales de julio, cuyos resultados son considerados fraudulentos por la oposición.
“He dado la orden de crear esta alta condecoración y se la entregaré a cada uno de estos hombres que han sido agredidos hoy”, declaró Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal VTV. Además, calificó a los sancionados como “eminentes patriotas” y “excelentes profesionales”.
Sanciones y contexto internacional
La nueva ronda de sanciones fue anunciada por el gobierno de Joe Biden, que reconoce a Edmundo González Urrutia, líder de la mayor coalición opositora y exiliado en España, como el presidente electo de Venezuela. Estas medidas incluyen el bloqueo de bienes en Estados Unidos y la prohibición de transacciones financieras para los sancionados.
Entre los funcionarios sancionados destacan:
- Aníbal Coronado, ministro de Despacho de la Presidencia.
- Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación.
- Julio García Zerpa, ministro de Servicios Penitenciarios.
- Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN, primo del ministro del Interior, Diosdado Cabello.
- Javier Marcana Tabata, jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial.
También figura Daniella Cabello, hija de Diosdado Cabello, quien preside la Marca País y la Agencia de Promoción de Exportaciones.
Respuesta del gobierno venezolano
El canciller Yván Gil rechazó las sanciones a través de un comunicado oficial, calificándolas de “ilegítimas” y asegurando que Venezuela “jamás podrá ser doblegada” por Estados Unidos. Por su parte, Maduro criticó lo que considera una estrategia de agresión, aunque se abstuvo de ridiculizar públicamente las sanciones, afirmando que el tema es demasiado serio.
Reacciones a nivel interno e internacional
Mientras Maduro busca fortalecer la lealtad de sus aliados internos, la oposición y organismos internacionales como Estados Unidos aumentan la presión política y económica sobre el régimen. Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a más de 100 entidades por presuntas “acciones antidemocráticas” y violaciones a los derechos humanos.
El anuncio llega en medio de tensiones políticas y protestas de familiares de presos políticos en Caracas, quienes exigen su liberación y un trato digno en las cárceles del país.