Madrid, 25 nov.- Llevar el teléfono al baño es un hábito común en muchas personas, lo que convierte una breve visita al sanitario en una sesión de minutos, o incluso más, de navegación por redes sociales o lectura. Aunque este comportamiento pueda parecer inofensivo, los expertos en salud advierten que pasar demasiado tiempo en el baño puede tener efectos negativos en la salud física.
Según el doctor Lai Xue, cirujano colorrectal del Centro Médico de la Universidad de Texas, la postura y el tiempo prolongado en el inodoro deben ser cuidadosamente evaluados cuando un paciente presenta problemas anorrectales. Estar sentado en el inodoro genera una presión adicional sobre los vasos sanguíneos en el área anorrectal, lo que puede causar hemorroides debido a la acumulación de sangre en la zona.
El asiento ovalado del inodoro hace que el recto quede en una posición más baja, y combinado con la gravedad, aumenta la presión sobre los vasos sanguíneos, lo que impide que la sangre regrese con facilidad, causando la hinchazón de los vasos. Esta acumulación puede derivar en hemorroides, mientras que el tiempo prolongado en esta postura puede también debilitar los músculos del piso pélvico, elevando el riesgo de prolapso rectal.
Consejos para evitar problemas
Los expertos recomiendan limitar el tiempo en el inodoro a un máximo de 10 minutos. Evitar distracciones, como el uso del teléfono, libros y revistas, puede ser clave para evitar pasar tiempo innecesario en el baño. El gastroenterólogo Lance Uradomo aconseja entrar al baño sin expectativas de permanecer mucho tiempo, y la doctora Farah Monzur sugiere hacer el baño lo menos interesante posible para prevenir esta tendencia.
Dieta y ejercicio como prevención
La dieta también juega un papel crucial. El doctor Xue sugiere consumir una alimentación rica en fibra y beber suficiente agua para facilitar los movimientos intestinales, lo que ayuda a evitar el esfuerzo al defecar. Se recomienda entre 2,7 a 3,7 litros de agua al día, además de 14 gramos de fibra por cada 1.000 calorías de alimento. Realizar actividad física, como caminar, también puede mejorar la regularidad intestinal sin necesidad de pasar largos períodos en el baño.
Problemas más graves
El tiempo prolongado en el baño puede ser una señal de problemas gastrointestinales más serios. El estreñimiento crónico y la necesidad de permanecer mucho tiempo en el inodoro podrían ser indicios de trastornos como el síndrome de intestino irritable o la enfermedad de Crohn. El doctor Uradomo también señala que condiciones como el cáncer de colon pueden ser responsables de la obstrucción del flujo intestinal, lo que agrava los síntomas de estreñimiento.
En caso de estreñimiento persistente o la necesidad de estar mucho tiempo en el baño durante más de tres semanas, se recomienda consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico temprano y adecuado tratamiento.