Montreal, 24 nov.- Un video viral que muestra al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, bailando en un concierto de Taylor Swift el viernes por la noche ha desatado una ola de indignación en las redes sociales, especialmente tras las violentas protestas ocurridas esa misma noche en Montreal.
Trudeau, que representa un distrito de Montreal en el Parlamento, se encontraba en Toronto para asistir al concierto de la cantante estadounidense. En un video publicado en X, el primer ministro es visto disfrutando de la canción “You Don’t Own Me” antes de que Taylor Swift subiera al escenario. Mientras tanto, en Montreal, manifestantes contrarios a la OTAN desataron disturbios en las calles, lanzando bombas de humo, incendiando vehículos y enfrentándose con la policía. Según el Montreal Gazette, los alborotadores también arrojaron objetos metálicos y pequeños artefactos explosivos, además de quemar una efigie del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La imagen de Trudeau bailando, a pesar de los desórdenes en su ciudad natal, fue recibida con críticas furiosas. En redes sociales, algunos usuarios lo compararon con el emperador romano Nerón, conocido por tocar el violín mientras Roma ardía. El diputado Don Stewart, que representa parte de Toronto, expresó su descontento en X: “Los manifestantes sin ley arrasan Montreal en una protesta violenta. El Primer Ministro baila”, escribió, añadiendo que este era el resultado del gobierno liberal de Trudeau.
Por su parte, el primer ministro condenó los actos de violencia y antisemitismo, calificándolos de “atroces”. En un comunicado, Trudeau expresó: “Lo que vimos anoche en las calles de Montreal fue espantoso. Los actos de antisemitismo, intimidación y violencia deben ser condenados dondequiera que los veamos”. También destacó que las autoridades locales y la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) están en contacto para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias.
Las protestas, que se llevaron a cabo en un contexto de creciente tensión internacional sobre la situación en Gaza, han sido un desafío para el gobierno de Trudeau, quien ahora enfrenta una creciente presión interna sobre su manejo de la situación.