WASHINGTON, 18 Nov.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este lunes su intención de utilizar a las Fuerzas Armadas e invocar la figura de emergencia nacional para llevar a cabo su plan de deportaciones masivas de migrantes indocumentados. La confirmación se dio a través de su cuenta en la red social Truth Social, donde reaccionó con un rotundo “¡CIERTO!” a una publicación del activista conservador Tom Fitton, quien había anticipado que la nueva administración emplearía estos poderes extraordinarios.
Trump planea recurrir a la Ley de Emergencias Nacionales de 1976, una medida que le permite al presidente actuar sin la autorización del Congreso en situaciones percibidas como amenazas para la seguridad nacional. Este recurso ya fue utilizado por Trump en 2019, cuando declaró una emergencia nacional para redirigir fondos del Pentágono hacia la construcción del muro fronterizo con México, lo que generó una serie de demandas judiciales.
Aunque su campaña no ha detallado completamente cómo se ejecutarán las deportaciones, Trump ha asegurado que movilizará a la Guardia Nacional y reubicará tropas desde el extranjero para reforzar la aplicación de las leyes migratorias en la frontera sur. Esta medida representaría un cambio radical en el rol tradicional de las Fuerzas Armadas, ya que la ley prohíbe explícitamente su uso para labores de vigilancia nacional.
Impacto de las deportaciones masivas
De acuerdo con estimaciones, alrededor de 11 millones de migrantes indocumentados residen en Estados Unidos, y una medida de deportación masiva afectaría a aproximadamente 20 millones de familias, muchas de ellas con ciudadanos estadounidenses entre sus miembros. La implementación de estas deportaciones podría costar miles de millones de dólares anuales y generar escasez de mano de obra en sectores esenciales como la agricultura y los servicios, áreas que dependen en gran medida de la mano de obra migrante, según informes del grupo no partidista American Immigration Council.
Trump ha dejado claro que la deportación masiva será una de sus principales prioridades, siguiendo una de sus promesas de campaña más contundentes, mientras se mantiene en debate la viabilidad y las implicaciones de utilizar una medida de emergencia para tal fin.