París, 11 nov.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, reafirmaron este lunes su compromiso de fortalecer los lazos entre ambos países, especialmente en materia de seguridad y defensa. La reunión en el Palacio del Elíseo precedió a la conmemoración del 106 aniversario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, un evento simbólico celebrado en ambas naciones.
En el contexto de la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones estadounidenses, Macron y Starmer destacaron la importancia de consolidar una “Europa fuerte y capaz de proteger sus propios intereses”. La próxima cumbre bilateral, que se celebrará en suelo británico en 2024, servirá como un marco para profundizar en estas colaboraciones, indicó el Elíseo en un comunicado.
Macron, quien en la reciente cumbre de la Cooperación Política Europea en Budapest subrayó la necesidad de una Europa “consciente de su papel en el tablero global”, advirtió de los riesgos de una Europa pasiva en un mundo cada vez más polarizado. “Si Europa decide continuar siendo ‘herbívora’, los carnívoros ganarán”, advirtió, en clara alusión a los desafíos globales actuales.
Durante su reunión, ambos líderes reiteraron su apoyo a Ucrania, comprometiéndose a respaldar al país frente a la agresión rusa durante el tiempo que sea necesario. También abordaron la creciente crisis migratoria en el Canal de la Mancha, que este año ha cobrado la vida de más de 60 personas. Macron y Starmer acordaron incrementar la cooperación para frenar el flujo migratorio irregular y reducir los riesgos de esta peligrosa travesía hacia el Reino Unido.
Tras el encuentro, Macron y Starmer participaron en una ceremonia solemne en el Arco de Triunfo, donde, después de escuchar los himnos nacionales de ambos países, rindieron homenaje a los soldados franceses caídos en la Primera Guerra Mundial. Durante el evento, los mandatarios saludaron a los veteranos presentes, mostrando unidad y respeto en un día de conmemoración.
Esta reunión refleja una renovada intención de París y Londres de reforzar su alianza estratégica y afrontar los desafíos globales de forma conjunta en una Europa que apuesta por un rol más proactivo en la defensa de sus valores y seguridad.