La Haya, 9 nov.- Al menos 62 personas fueron detenidas y cinco resultaron heridas en Ámsterdam durante la madrugada del viernes tras violentos enfrentamientos entre manifestantes prorreferéndum de Gaza y seguidores de fútbol israelíes que asistieron al partido de la Liga Europa entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv FC, que terminó 5-0 a favor del equipo neerlandés. La policía de Ámsterdam informó que investiga los hechos ocurridos antes, durante y después del partido y ofrecerá más detalles en una rueda de prensa este mediodía.
La policía confirmó que los disturbios comenzaron en la plaza Dam, donde cientos de seguidores del Maccabi se congregaron en un ambiente que, si bien inicialmente fue tenso, logró calmarse. Sin embargo, durante el encuentro, una manifestación autorizada contra la guerra en Gaza, celebrada en una plaza cercana al estadio Johan Cruijff Arena, se descontroló cuando algunos asistentes intentaron acercarse al estadio, lo que derivó en enfrentamientos con la policía antidisturbios. Según las autoridades, varios manifestantes atacaron a los agentes con fuegos artificiales, causando daños auditivos a uno de ellos, y otros fueron arrestados por alterar el orden y portar objetos peligrosos.
En las redes sociales, circularon imágenes y videos no verificados que muestran a supuestos hinchas israelíes y manifestantes en enfrentamientos directos, aunque la policía neerlandesa no ha confirmado la autenticidad de estas grabaciones.
Reacciones internacionales y condenas
El Gobierno israelí calificó los incidentes de “muy violentos” y denunció que los hinchas israelíes fueron “emboscados y atacados” en la ciudad tras el partido. En respuesta, Israel envió dos aviones para el “rescate” de los seguidores del Maccabi afectados por los disturbios.
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, condenó la violencia, calificándola de “crimen intolerable” y comparó los ataques a los hinchas israelíes con los pogromos históricos, recordando el linchamiento organizado contra los judíos. El primer ministro neerlandés, Dick Schoof, expresó su rechazo, calificando los ataques de “inaceptables y antisemitas”, y prometió acciones legales para llevar a los responsables ante la justicia.
A nivel europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se pronunció firmemente en contra de los ataques, reiterando que “el antisemitismo no tiene lugar en Europa”. En el marco de una cumbre en Budapest, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también condenó los hechos y expresó su solidaridad con las víctimas.
Estos disturbios reflejan el aumento de las tensiones en Europa en el contexto del conflicto en Gaza y las manifestaciones prorreferéndum que han generado divisiones y un resurgimiento de preocupaciones sobre la seguridad y el antisemitismo en el continente.