Ankara, Turquía, 1 de noviembre de 2024 – En una entrevista exclusiva con el diario turco Hürriyet, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, lanzó una advertencia contundente sobre el estado de la relación entre Estados Unidos y Rusia, afirmando que se encuentra “al borde de un conflicto militar directo”. Según Lavrov, la administración de Joe Biden ha intensificado las tensiones hasta llevarlas a un punto de quiebre, creando una “espiral de enemistad” que, en su opinión, podría desembocar en enfrentamientos abiertos entre ambas potencias.
El diplomático ruso subrayó que, a pesar de los cambios de administración en Washington, la postura hacia Rusia ha sido de hostilidad constante, y señaló que esta actitud se ha mantenido durante el gobierno de Biden, reflejando una tendencia bipartidista hacia la confrontación.
Sin Preferencias en las Elecciones de EE.UU., pero Con Escepticismo sobre el Futuro de la Relación
Lavrov también se refirió a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que el exmandatario republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris son los principales contendientes. Afirmó que, desde la perspectiva de Moscú, Rusia no toma partido en la contienda electoral. Recordó que durante el mandato de Trump, se impusieron múltiples sanciones contra Rusia, lo cual, en su opinión, demuestra que la actitud hostil hacia su país no se limita a un solo partido.
Aun así, Lavrov enfatizó que, independientemente de quién gane, no prevé una reducción en la “rusofobia” que, según él, se ha arraigado en el ámbito político de Estados Unidos. Sin embargo, manifestó la disposición de Rusia a reabrir el diálogo si se presentan condiciones de respeto y equidad por parte del próximo gobierno estadounidense.
El Conflicto en Ucrania y la Influencia de Occidente
En cuanto al conflicto en Ucrania, Lavrov reiteró la postura de Moscú de estar abierta a una “solución política” duradera. Enfatizó que cualquier acuerdo de paz debería ir más allá de un simple alto el fuego temporal y abarcar cuestiones de fondo. Según el ministro, los temas clave incluyen la expansión de la OTAN hacia el este, la protección de los intereses de seguridad de Rusia y los derechos de los ciudadanos rusos y rusoparlantes en Ucrania.
La ayuda militar occidental a Ucrania, que podría incluir misiles de largo alcance, también fue un punto crítico para Lavrov. Señaló que este tipo de apoyo contribuye a escalar el conflicto, complicando cualquier iniciativa de mediación, incluso aquellas impulsadas por países como Turquía, que ha intentado mantenerse en una posición neutral y promover el diálogo.
Lavrov cerró la entrevista afirmando que, aunque las posibilidades de resolución parecen cada vez más difíciles, Rusia sigue abierta al diálogo con cualquier país que busque reducir las tensiones y contribuir a una solución duradera en Europa del Este.