Sídney (Australia), 28 oct.- El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, enfrenta intensas críticas tras revelarse que solicitó y recibió múltiples mejoras de categoría en sus billetes de avión por parte de la aerolínea Qantas, aparentemente como parte de una relación cercana con su ex consejero delegado, Alan Joyce. La controversia fue desatada por el periodista Joe Aston, quien en su libro recientemente publicado, The Chairman’s Lounge: The Inside Story of How Qantas Sold Us Out, detalla los presuntos beneficios recibidos por el mandatario.
Según el libro, Albanese habría obtenido hasta 22 ascensos gratuitos de clase turista a clases superiores —como business y primera— desde 2009, gracias a su amistad con Joyce, quien renunció en 2023. Algunos de estos beneficios coincidieron con su período como ministro de Transporte (2007-2013), cargo que le otorgaba responsabilidades sobre la aviación.
Además, Aston alega que el primer ministro solicitó a Joyce la inclusión de su hijo, Nathan, en la exclusiva sala VIP de Qantas, la Chairman’s Lounge, tras su victoria electoral en 2022, un beneficio inusual y reservado para altos ejecutivos y figuras prominentes de Australia.
En una declaración a la prensa el domingo, Albanese confirmó haber recibido diez mejoras de clase, aunque aseguró que se trataba de una práctica común entre parlamentarios y que todas fueron debidamente declaradas. “De vez en cuando, los diputados reciben mejoras, lo importante es que sean declaradas. Todos los míos han sido declarados”, afirmó, indicando que algunas de estas datan de “hace mucho, mucho tiempo”.
La controversia se intensifica debido a la decisión de su gobierno en 2022 de rechazar una solicitud de Qatar Airways para aumentar sus vuelos semanales a Australia, medida que muchos consideraron un respaldo a Qantas.
El líder de la oposición, Peter Dutton, describió como “extraña” la relación entre Albanese y Joyce, y señaló que es inusual que un ministro de Transporte contacte personalmente con el CEO de una aerolínea para pedir mejoras. Dutton sugirió que el primer ministro debería responder a estas acusaciones y aclarar la naturaleza de su vínculo con Joyce.
Este escándalo ocurre mientras Qantas enfrenta sus propios problemas de reputación: el pasado 8 de octubre, la aerolínea fue condenada a pagar una multa de 100 millones de dólares australianos (67 millones de dólares estadounidenses) por vender miles de billetes de vuelos cancelados entre 2021 y 2022.
Las acusaciones y presuntos beneficios personales han puesto en entredicho la integridad del mandatario y han reavivado el debate sobre los vínculos entre políticos y empresas en Australia.