Washington, 26 oct.- Según informes de The Washington Post, Elon Musk, conocido por ser el propietario de SpaceX, Tesla y X, habría trabajado de manera ilegal en Estados Unidos al inicio de su carrera, después de abandonar un programa de estudios de posgrado en California. Esta información se basa en testimonios de antiguos socios, documentos judiciales y archivos empresariales.

El descubrimiento es significativo, considerando que Musk se ha posicionado como uno de los principales donantes y defensores del expresidente republicano y actual candidato Donald Trump. Además, ha respaldado la retórica de Trump en contra de la inmigración irregular, amplificando teorías infundadas sobre los migrantes indocumentados a través de su plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, que adquirió en 2022.

Según los informes, Musk llegó a Palo Alto en 1995 para cursar un posgrado en la Universidad de Stanford, pero nunca se matriculó. En cambio, se lanzó a sus emprendimientos empresariales, lo que, de acuerdo con expertos legales consultados, lo dejó sin una base legal para permanecer en el país. Dado que no se inscribió en la universidad, debería haber salido de Estados Unidos conforme a las leyes de inmigración de la época, lo que también significaba que no tenía permiso para trabajar.

Leon Fresco, exabogado del Departamento de Justicia, explicó que los estudiantes extranjeros con visa de estudiante no pueden abandonar sus estudios para iniciar una empresa, incluso si no reciben compensación inmediata.

A pesar de estas acusaciones, Musk nunca ha admitido públicamente haber trabajado sin un estatus legal. En una entrevista en 2013, se refirió a su situación como una “zona gris” al principio de su carrera, y en 2020 afirmó que contaba con un “visado de trabajo estudiantil” tras dejar Stanford. “Estaba legalmente allí, pero se suponía que debía hacer trabajo relacionado con los estudios”, comentó Musk en un pódcast.

Hasta el momento, Musk, su abogado Alex Spiro y el representante de su oficina familiar no han respondido a las solicitudes de The Washington Post para comentar sobre estas revelaciones. La situación genera un nuevo debate sobre la relación entre el éxito empresarial, las leyes de inmigración y las declaraciones públicas sobre estos temas.

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