Toronto (Canadá), 24 oct.- El gobierno canadiense anunció hoy que reducirá drásticamente el número de inmigrantes que aceptará en los próximos tres años, en respuesta a las crecientes dificultades económicas y sociales causadas por los elevados niveles de inmigración de los últimos años. El plan del Ministerio de Inmigración de Canadá prevé que el número de nuevos residentes permanentes en 2025 será de 395.000, un 21 % menos que los 500.000 aprobados inicialmente hace un año.
Para 2026, el número de inmigrantes permitidos descenderá a 380.000, y en 2027 caerá aún más, a 365.000, lo que representa una reducción total del 27 % con respecto a las cifras previamente anunciadas.
El Gobierno justificó esta decisión como una medida para aliviar las presiones sobre la vivienda, la infraestructura y los servicios sociales. “Este plan permitirá, a largo plazo, que el país pueda seguir creciendo económicamente y alcanzar una mayor prosperidad social a través de la inmigración”, afirmó el comunicado oficial.
Este cambio en la política de inmigración marca un giro importante tras una década de aumento en los niveles de aceptación de inmigrantes. El anuncio llega en un momento en que el Partido Liberal, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, enfrenta una fuerte caída en las encuestas, situándose más de 20 puntos por debajo del opositor Partido Conservador.
Durante el mandato de Trudeau, los precios de la vivienda han aumentado significativamente, al igual que el costo de vida, lo que ha causado un malestar generalizado entre los canadienses. Además, los servicios esenciales, como la atención sanitaria, se han visto deteriorados, lo que ha afectado negativamente la imagen del primer ministro incluso dentro de su propio partido.