La Habana, 21 oct.- El Gobierno cubano ha anunciado que la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ha mostrado un avance significativo este lunes, con la reactivación de varias unidades generadoras, lo que ha permitido ir superando el apagón total del pasado viernes y las caídas subsiguientes. Sin embargo, el servicio eléctrico aún no ha alcanzado a más de un tercio del país.

Las termoeléctricas Antonio Guiteras, en Matanzas, y Máximo Gómez, en Artemisa, junto a centrales flotantes y motores diésel, han sido fundamentales para la recuperación parcial del servicio en la zona occidental, según explicaron altos cargos del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) y de la compañía estatal Unión Eléctrica (UNE). Esta acción ha permitido que más de 1,2 millones de clientes cuenten nuevamente con electricidad, lo que representa aproximadamente el 30 % de la población, según informó el ministro de Energía, Vicente de la O Levy.

Apagón total y esfuerzos por la recuperación

El pasado domingo, Cuba sufrió su tercer apagón total en menos de 72 horas, tras un colapso del SEN que ocurrió dos días antes, exacerbado por semanas de deterioro en la infraestructura energética de la isla. La causa de este último apagón fue un fallo de transmisión cuando se intentaba conectar las zonas de Mariel (en el oeste) y Holguín (en el este), distantes entre sí más de 600 kilómetros.

Lázaro Guerra, director de Electricidad del MINEM, explicó que, aunque el sistema eléctrico del occidente del país ha comenzado a estabilizarse, los apagones no cesarán por completo debido a que el SEN aún no podrá soportar toda la demanda de energía. A pesar de ello, señaló que la puesta en marcha de la central Antonio Guiteras, con una capacidad limitada de 120 megavatios (MW), y de otras cuatro unidades generadoras, ofrecerá mayor “fortaleza” al SEN para su restauración gradual.

Desafíos persistentes y situación crítica

En La Habana, el 89,3 % de los circuitos ya disponen de electricidad, lo que equivale a más de 769.000 clientes de una población de 2,2 millones. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. El SEN se enfrenta a grandes dificultades debido a la escasez de combustible, producto de la falta de divisas para su importación, así como a las continuas averías en las obsoletas centrales termoeléctricas que, con más de 40 años de explotación, sufren la falta de inversiones necesarias.

Los apagones, que han sido constantes durante años, se han intensificado en las últimas semanas, con jornadas en las que más del 50 % del país ha quedado sin suministro eléctrico simultáneamente. Esta crisis energética ha profundizado el malestar social en Cuba, que enfrenta una grave crisis económica, reflejada en la contracción del 1,9 % del PIB en 2023.

El Gobierno cubano continúa trabajando en la recuperación del sistema eléctrico, aunque se espera que las dificultades persistan mientras no se logre estabilizar completamente la red nacional.

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