Estrasburgo (Francia), 9 oct. – El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha declarado este miércoles que la llegada de inmigrantes a la Unión Europea está detrás del incremento de problemas como la homofobia, la violencia contra las mujeres y el antisemitismo. En su intervención ante el Parlamento Europeo, instó a procesar todas las solicitudes de asilo en centros ubicados fuera de la Unión.
Durante su discurso, que marcó las prioridades de la presidencia húngara del Consejo de la UE, que se extiende desde julio hasta diciembre de este año, Orbán solicitó un apoyo “significativo” para los países que protegen las fronteras externas de la Unión Europea. Aseguró que no es posible proteger a los europeos de la inmigración ilegal sin establecer un modelo de gestión de las solicitudes de asilo desde terceros países, describiendo las soluciones alternativas como “una ilusión”.
“El sistema de asilo de la Unión Europea no funciona. La inmigración lleva a (más) violencia contra las mujeres, homofobia y antisemitismo”, afirmó Orbán, cuya administración ha implementado varias leyes que restringen la libertad de las personas homosexuales y transgénero.
Reacción en el Parlamento Europeo
Sus afirmaciones desataron los primeros abucheos por parte del bloque progresista, aunque estos fueron opacados por los aplausos de sus aliados. Al finalizar su discurso, un pequeño grupo de eurodiputados de La Izquierda comenzó a cantar el famoso himno antifascista italiano “Bella Ciao”, lo que llevó a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a intervenir y recordarles que el hemiciclo “no es Eurovisión”, haciendo una referencia a la popular serie española “La Casa de Papel”.
Antes de la llegada de Orbán al hemiciclo, líderes de los grupos socialista, liberal, verde y de la izquierda se manifestaron a la entrada del Parlamento con carteles LGTBIQ+ y protestas contra el uso indebido de los fondos europeos por parte del Gobierno húngaro.