Washington, 08 Oct.- Un nuevo informe de la Cámara de Comercio Canadiense advierte que las políticas proteccionistas, como los aranceles propuestos por el expresidente Donald Trump, podrían dañar gravemente las economías tanto de Canadá como de Estados Unidos. Trevor Tombe, profesor de economía en la Universidad de Calgary y autor del informe, destaca la conexión profunda entre ambos países en un contexto de creciente incertidumbre geopolítica.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, funcionarios y grupos empresariales canadienses han mantenido reuniones con sus homólogos demócratas y republicanos para preparar al país frente a cualquier resultado en noviembre. Sin embargo, tanto el presidente Joe Biden como Trump han promovido políticas que podrían generar incertidumbre en el comercio transfronterizo. La próxima administración deberá supervisar la revisión del Tratado entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC) en 2026.
Posibles impactos económicos
Trump ha propuesto imponer un arancel del 10% a todas las importaciones si es reelegido, una medida que ha causado preocupación en Canadá y Estados Unidos. Según Tombe, este tipo de aranceles perjudicaría a ambas economías. Su informe estima que, de volverse permanentes, estos aranceles reducirían el tamaño de la economía canadiense entre un 0,9% y un 1%, lo que implicaría pérdidas de aproximadamente 30 mil millones de dólares anuales. Por su parte, Estados Unidos enfrentaría un impacto aún mayor, con pérdidas estimadas en 125 mil millones de dólares anuales.
Si otros países respondieran con aranceles propios, las consecuencias serían aún más graves. El informe sugiere que los ingresos canadienses caerían un 1,5% y la productividad un 1,6%, lo que equivaldría a una pérdida económica de 45 mil millones de dólares, un golpe comparable a la mitad de lo que se experimentaría durante una recesión.
Lecciones del pasado
Tombe menciona el “Shock Nixon” de 1971, cuando Estados Unidos impuso un recargo temporal del 10% a las importaciones, incluidas las de Canadá. Aunque aquella medida duró solo cuatro meses, redujo las importaciones canadienses en un 2,6%. El economista advierte que hoy en día, debido a la mayor complejidad del comercio entre los dos países, el impacto de una medida similar sería mucho más profundo.
Una relación económica vital
El informe subraya que la relación económica entre Canadá y Estados Unidos es “enorme, profundamente interconectada y mutuamente beneficiosa”, abarcando cadenas de suministro complejas en diversos sectores. Las exportaciones canadienses no solo son esenciales para la producción de bienes en Estados Unidos, sino que también existen inversiones y servicios transfronterizos difíciles de rastrear, como el turismo y la tecnología.
Si bien la economía estadounidense es mayor y menos dependiente del comercio internacional, Canadá sigue siendo el principal destino de exportación de 34 estados. Estados como Michigan, Illinois y Wisconsin, que dependen en gran medida del comercio con Canadá, podrían sufrir consecuencias significativas, afectando también la competitividad en las próximas elecciones presidenciales.
La advertencia de Tombe es clara: la implementación de políticas proteccionistas podría causar estragos en ambas economías, generando efectos en cascada que perjudicarían tanto a empresas como a ciudadanos de ambos lados de la frontera.