Estocolmo, 08 Oct.- Geoffrey Hinton, el destacado investigador británico-canadiense conocido como el “Padrino de la IA”, ha sido galardonado con el Premio Nobel de Física por su contribución fundamental al desarrollo del aprendizaje automático mediante redes neuronales artificiales. Hinton, quien ha pasado la mayor parte de su carrera en la Universidad de Toronto, comparte el prestigioso galardón con John Hopfield, investigador de la Universidad de Princeton.
“Estoy estupefacto. No tenía ni idea de que esto sucedería”, comentó Hinton, de 76 años, cuando recibió la noticia por parte del comité del Nobel. El reconocimiento destaca los logros de ambos científicos en la creación de redes neuronales que han sido claves tanto en el avance de la física como en aplicaciones cotidianas, como el reconocimiento facial y la traducción automática.
Ellen Moons, miembro del comité de la Real Academia Sueca de Ciencias, elogió a los galardonados por emplear conceptos de la física estadística para diseñar redes que pueden detectar patrones en grandes volúmenes de datos. Sin embargo, también advirtió sobre los desafíos éticos que el rápido desarrollo de la inteligencia artificial plantea para el futuro.
Hinton, quien ha expresado preocupaciones sobre los posibles riesgos de la IA, renunció a su puesto en Google para poder hablar con mayor libertad sobre los peligros inherentes a la tecnología que ayudó a crear. Aunque admite que está inquieto por algunas de las consecuencias negativas del aprendizaje automático, afirmó que “lo haría todo de nuevo”.
Un pionero de la IA y sus aportes históricos
El trabajo de Hinton en la década de 1980, particularmente en la técnica conocida como retropropagación, ha sido fundamental en el entrenamiento de redes neuronales, una base clave para el desarrollo de la inteligencia artificial moderna. En 2012, su equipo en la Universidad de Toronto logró un hito al ganar el concurso ImageNet, superando a sus competidores en la tarea de identificación de imágenes, un logro que impulsó avances en la visión por computadora.
Uno de los estudiantes de posgrado del equipo, Ilya Sutskever, es ahora cofundador de OpenAI y uno de los arquitectos detrás del popular chatbot ChatGPT. Curiosamente, Hinton reveló que usa GPT-4 para resolver dudas, aunque con cautela debido a las “alucinaciones” ocasionales del modelo.
Un reconocimiento más en su carrera
Hinton ya había sido reconocido previamente, junto a sus colegas Yoshua Bengio y Yann LeCun, con el Premio Turing en 2018, el más alto honor en la ciencia informática. Sin embargo, este Premio Nobel de Física es un testimonio de la magnitud de su impacto en la ciencia y la tecnología.
Nacido en Londres, Hinton ha mantenido una relación de larga data con la Universidad de Toronto, donde actualmente es profesor emérito. Meric Gertler, presidente de la U of T, celebró el logro diciendo que la comunidad universitaria está “inmensamente orgullosa de su logro histórico”.
El premio Nobel de Física está acompañado de una dotación económica de 11 millones de coronas suecas, equivalente a aproximadamente 1,45 millones de dólares canadienses, procedentes de los fondos establecidos por el inventor sueco Alfred Nobel.
La contribución de Hinton no solo ha transformado el campo de la inteligencia artificial, sino que ha abierto caminos hacia nuevas tecnologías que ahora forman parte de la vida cotidiana.